Comienza la actividad de los ciclones tropicales y asustan las temperaturas del Atlántico Norte
El aumento de las temperaturas facilita que los huracanes y ciclones se muevan hacia lugares que antes estaban protegidos por sus aguas frías
Los modelos meteorológicos apuntan a que la actividad de ciclones tropicales despertará esta semana, cuestión normal al adentrarnos en agosto, pero “lo que nos tiene expectantes esta temporada es la lucha entre la cizalla de El Niño vs. las altas temperaturas oceánicas del Atlántico”, afirma el meteorólogo JJ González Alemán.
"De no haber las temperaturas extremas que están sucediendo en el Atlántico, la respuesta habría sido que El Niño provocaría una temporada de actividad baja. Pero este año es especial. De hecho, las previsiones apuntan a una temporada más activa de los normal", explica González Alemán.
Los huracanes y ciclones tropicales que se forman cada año en el Atlántico ocurren cada vez más cerca de Canarias. Tan solo en la última década (de 2011 a 2020) se han producido el doble de eventos extremos de lo habitual en los alrededores de las Islas. En concreto, en este periodo se han contabilizado al menos 30 perturbaciones tropicales en la Macaronesia.
Este año la cosa se complica un poco más. La alta temperatura del atlántico norte, entrando en territorio desconocido desde marzo asusta a muchos meteorólogos en relación a lo que puede ocurrir este otoño.
En condiciones normales estas anomalías que surgen en una zona cercana a Cabo Verde y que se alimenta de aguas cálidas suele dirigirse al Caribe donde encuentra “combustible” para crecer, pero ahora Canarias y sus alrededores han visto crecer la temperatura del mar de forma inusitada.
Los investigadores insisten en que, cuanto más fuerza gane el cambio climático, el riesgo de que un huracán o un ciclón tropical alcance de lleno Canarias será cada vez más alto y, por ello, insisten en la necesidad de tomar medidas para preparar al Archipiélago para la llegada de estos eventos climáticos extremos.
Así lo advierte artículo, publicado el año pasado en la revista Investigaciones Geográficas, el grupo de investigación de la Cátedra de Reducción de Riesgos de Desastres y Ciudades Resilientes de la Universidad de La Laguna (ULL), que concluye que "los ciclones tropicales de la cuenca atlántica se están moviendo hacia el centro del océano".
Una circunstancia que, por ende, acerca estos fenómenos extremos al Archipiélago pese a ser uno de los rincones del Atlántico Norte que, tradicionalmente, ha estado menos afectado por estos eventos.
El escudo protector se debilita
El escudo de las islas es la conocida como “Corriente fría de Canarias”. La corriente fría de Canarias, que pasa por el lateral de Lanzarote, es conocida por ser una de las responsables de suavizar el clima del Archipiélago, pero también "evita el desarrollo de muchos fenómenos de este estilo". Normalmente, los huracanes o ciclones tropicales tienden a desaparecer "cuando llegan a tierra" o se encuentran con "aguas muy frías". Esto último es lo que ocurre en el Archipiélago. De forma natural debilita los huracanes. Este año la corriente fría es mucho menos fría. El Cambio climático nos trae un nuevo riesgo al archipiélago.
