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La batalla política que terminó con Dreamland Studios fuera de La Oliva ...y de Fuerteventura

Comenzaba cuando Coalición Canaria y el Partido Popular perdían la votación de una enmienda para “desestimar la solicitud” en relación al proyecto en Fuerteventura

 

  • Redacción NoticiasFuerteventura
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    Lo que en Gran Canaria no han tardado en catalogar como “un revulsivo económico de primer nivel”, con todos los partidos alineados a favor de una votación favorable al interés insular de Dreamland Studios en Telde, en Fuerteventura ha resultado durante la legislatura un caballo de batalla político que no ha podido desembocar en “este proyecto dinamizador” que consideran los gran canarios.

     

    “En Fuerteventura no es posible este tipo de iniciativas, se ha instalado la cultura del NO A TODO, auspiciada por colectivos ecologistas reaccionarios, varios medios de comunicación cargados de una fuerte carga ideológica y la dirección de dos partidos políticos, el Partido Popular y Coalición Canaria que a nivel insular han unido su destino electoral y de posible gobierno”, afirma un político de uno de los partidos firmantes que prefiere mantener el anonimato, “por la fuerte carga de sectarismo en la isla", afirma. "La sociedad majorera ha sido fuertemente polarizada por intereses políticos y por la falta de programa de ambas direcciones insulares, se ha conseguido crear un estado de psicosis para apuntalar los puestos de determinadas personas, lo pagaremos caro", finaliza el dirigente popular.

     

    El proyecto presentado y diseñado inicialmente para Fuerteventura, acabará desarrollándose en Telde, debido a las “mejores condiciones de aceptación del mismo, al mejor entendimiento de la propuesta”, afirma.

     

    “Da la sensación de que mucha gente estuvo interesada en generar ruido y guiarse por prejuicios antes de conocer el proyecto y lo que podía hacer por la economía de una isla tan atada al turismo como Fuerteventura”, termina explicando.

     

    En relación a la cronología del proceso, y por valorar el contexto, en un primer intento en el año 21, se presentaba en pleno la propuesta del proyecto, con todos los informes favorables de política territorial y medio ambiente (incluso de la Reserva de La Biosfera) pero en el mismo, se producía además la caída del gobierno de Blas Acosta, cuestión que politizaría la situación hasta el punto de no aprobarse el apoyo al interés insular.

     

    Es en este marco de cambio de gobierno (entraría CC, PP y la mayor parte de AMF) la propuesta de Dreamland Studios quedaba bajo la fórmula  “dejarlo encima de la mesa”, votada a favor por estos partidos.

     

    Luego, durante dos años,  la situación del proyecto en el Cabildo estuvo aletargada hasta que Sergio Lloret decidió volver a retomar el debate, en su responsabilidad como presidente,  de los votado en dicho pleno y volver a "sacarlo de encima de la mesa". Decisión legitimada primero por la votación de enero del 21 y además por una primera declaración favorable del órgano ambiental. 

     

    Pleno convulso, Coalición Canaria y el Partido Popular votan no a Dreamland en la isla

     

    De esta forma se llega al pleno del 28 de noviembre del 22, donde finalmente los representantes públicos con representación en el Cabildo debían debatir por puro concepto procedimental  esta situación en la que había quedado la posibilidad, o no, de otorgar la figura de interés insular para el proyecto. Figura reconocida por la Ley del Suelo del año 17 (que en su momento salía adelante con los votos de Coalición Canaria y el Partido Popular).

     

    Durante el desarrollo del pleno Coalición Canaria presenta una enmienda, para desestimar cualquier posibilidad de declarar de interés insular el proyecto Dreamland Studios, en este sentido iban las palabras de Lola García, “…por lo tanto la enmienda que presentamos nosotros es desestimar la solicitud de interés insular, (…) y nuestro voto va a ser en contra del interés insular del Dreamland, muchas gracias”, lo que significaría “la liquidación inmediata de un proyecto de estas características en Fuerteventura”, en palabras de expertos en derecho administrativo.

     

     

    En la votación de dicha enmienda, que pretendía liquidar el proyecto en la isla, votaron los consejeros del PP, Jessica de León, Claudio Gutiérrez, Maria Saavedra y Domingo Pérez, junto al grupo entero de Coalición Canaria, con Lola García y David de Vera al frente. La enmienda fue desestimada, por los votos en contra de NC-AMF, PSOE y Podemos.

     

    Finalmente se aprobaría abrir el expediente del Interés insular “con 11 votos a favor, de los grupos políticos NC-AMF, PSOE y Podemos; y 11 votos en contra, correspondientes a los grupos de PP y CC, el avance del expediente a la siguiente fase de su tramitación propuesto por Presidencia quedaba en tablas, tras la desestimación de las enmiendas presentadas por CC y PP, por lo que ha sido necesario aplicar la doctrina del voto de calidad del presidente para, finalmente, dar conformidad al inicio de la tramitación del proyecto”, explicaba el cabildo en nota de prensa.

     

    La batalla contra el proyecto en La Oliva tiene varios frentes

     

    Llegados a este punto y tras una posterior votación  en el pleno del Ayuntamiento de La Oliva, donde  Coalición Canaria,  En Marcha y Nueva Canarias votaban en La Oliva para paralizar el proyecto en los términos aprobados por el Cabildo, la viabilidad del proyecto en la isla majorera quedaba seriamente tocada.

     

    En este sentido, el Partido Popular de La Oliva, y su alcaldesa, Pilar Rodriguez, fuertes defensores del proyecto Dreamland Studios en su municipio, se enfrentaban en ese momento a dos batallas, una interna en su partido, ya que el grupo liderado por Jessica de León y Claudio Gutierrez votaban contra el mismo en el Cabildo, y los socios de estos en el Cabildo, Coalición Canaria, que son los que mayor presión hacen en su municipio, junto a la muleta de En Marcha Fuerteventura, el partido de Pedro Amador, contra Dreamland Studios.

     

    En Gran Canaria todos los grupos van a una

     

    El proyecto que ahora va a Gran Canaria entre parabienes del tipo : “es una bendición para la isla”, de Augusto Hidalgo alcalde de Las Palmas, o “una magnifica noticia para Gran Canaria, no solo para Telde”, de Poli Suárez, secretario General del PP en Canarias, o "se trata de un proyecto tremendamente positivo para la Isla” de Pablo Rodríguez, líder de Coalición Canaria en la isla redonda, era en aquel momento en Fuerteventura una “moto de colorines que no nos cuelan a los majoreros”, en palabras de uno de los consejeros de Coalición Canaria en el Cabildo de Fuerteventura.

     

     

     

     

    El líder de Coalición Canaria en Telde, Héctor J. Suarez, tampoco se queda atrás en las loas al proyecto que se desarrollará en su municipio, en este sentido afirma que "La instalación de este complejo será un acicate para la ciudad, que generará economía, empleo y hará que Telde sea aún más atractiva por su posición geoestretégica".

     

     

    Durante los últimos días  la prensa gran canaria afirma que “el desembarco del proyecto de Dreamland en el municipio de Telde ha generado una enorme ilusión y unanimidad entre los grancanarios y la clase política en general con respecto a su indudable potencial para diversificar la economía del territorio y la consiguiente e importante generación de empleo que conllevará”.

     

     

    De esta forma “el clima de respeto y confianza “generados se plantean textos como “asimismo, dispondrá de varias naves para la construcción y almacenamiento de decorados o edificios de producción y postproducción y salas de visionados. El complejo contará también con un centro de formación audiovisual, un anfiteatro polivalente, zona de ocio y restauración, un museo y un laboratorio de realidad virtual, realidad aumentada, videojuegos triple A, inteligencia artificial y supercomputación que será pionero en España y en toda Europa”, afirma Tiempo de Canarias

     

     

     

     

    “El impulso que dará Dreamland a la industria cinematográfica -y a la economía en general- en el territorio es incuestionable, multiplicando los buenos datos cosechados por el sector en el Archipiélago en los últimos años; y es que solo en 2022 se desarrollaron más de 164 producciones audiovisuales en las Islas, las cuales dejaron un total de 224 millones de euros en Canarias y supusieron la contratación directa de 15.300 puestos de trabajo, según datos facilitados por el Ejecutivo autonómico”, explica el conocido digital gran canario.

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