La Cala de Pescado vuelve en Agosto a El Cotillo

Un permiso especial deja que los pescadores norteños usen el trasmallo una vez al año

Redacción NoticiasFuerteventura

Siempre fue tradición en el norteño pueblo de El Cotillo que las familias marineras del pueblo invitaran a sus parientes a mediados de agosto para pasar juntos las fiestas de la virgen del Buen Viaje, patrona de este pago majorero.

Para dar de comer a tantos comensales en esa fecha tan señalada, era normal realizar en cualquiera de las muchas calas existentes a las afueras del pueblo una calada de pescado, una forma de pesca consistente en acorralar a los peces en la orilla con un trasmallo.

Con el paso de los años, esta tradición comenzó a quedar relegada, al realizarla cada vez menos familias y por la prohibición establecida en 1986 en Fuerteventura para utilizar el trasmallo. Sin embargo, estos hechos no supusieron la desaparición de la Calada de Pescado, ya que el pueblo de El Cotillo se organizó para hacer una para todos sus habitantes y visitantes con motivo de las fiestas de la virgen del Buen Viaje, para la que se concede una excepción en la utilización del trasmallo.

La Calada de Pescado se realiza en la cala denominada El Río, a las afueras de El Cotillo, a mediados de Agosto. Tres días antes comienzan los preparativos revisando que el trasmallo esté en buen estado. Sobre las dos de la madrugada del día en cuestión con marea alta, cuatro pescadores, ayudados de un pequeño bote a remo, ponen un cabo entre dos extremos de la cala para marcar dónde se hará la pesca y comienzan a colocar con sapiencia el trasmallo, operación en la que tardan dos horas. “Dos vamos en el bote y otros dos por el agua asegurando que el trasmallo llega bien al fondo del mar, para que los peces no escapen”, explican.

El trasmallo se coloca con marea alta en la salida de la cala de manera que, al bajar el mar, una gran cantidad de peces queda atrapado entre la orilla y la red. “Sobre las once de la noche, con la marea llena, ya está todo el pescado dentro de la cala, sobre todo salemas, que al oscurecer se acercan a esta zona rocosa donde hay una especie de seba que es su alimento favorito.

Además, también entra algún peje rey o vicúa, en busca de salemas”, asegurando los marineros que “si no hay luna entra aún más pescado en la cala”. Tras finalizar la colocación del trasmallo, todavía de madrugada, hacen un descanso para tomar café y cada 30 minutos vuelven a revisar el sistema de captura “para asegurar que la red está bien colocada, porque si, por ejemplo, entra un cazón y se traba en el trasmallo se mueve mucho intentando escapar y levanta la red permitiendo que mucho pescado se salga”

Cuando está a punto de amanecer, unas 20 personas están ya en la cala de El Río. Esperan pacientemente a que aparezca el primer rayo de luz, ya con marea baja, para iniciar la recogida del trasmallo. Entre diez y doce personas se meten en el agua junto al trasmallo y, siguiendo las indicaciones dadas por los pescadores más veteranos desde el pequeño bote a remo, comienzan muy lentamente a empujar la red hacia la orilla.

Es una operación que requiere gran paciencia para evitar que el pescado se salga del cerco. Mientras, en la orilla cada vez se reúnen más curiosos para disfrutar de la bonita postal que une el amanecer con una de las tradiciones más marineras de Fuerteventura. Cuando el trasmallo está a escasos metros dela orilla, se introduce un chinchorro pequeño“ con el que podemos coger sólo el pescado que necesitamos para el asadero”.

Finalmente, los pescadores tiran del chinchorro hasta la arena, donde se produce una de las imágenes más características de la Calada de Pescado: miles de salemas saltando a la vez.

Posteriormente, las salemas capturadas se introducen en un camión y se trasladan al muellito de El Cotillo, donde los mayores del pueblo las jarean, se guardan en frigoríficos y se asan unos días más tarde en un multitudinario asadero que ayuda a mantener esta tradición majorera para convidar a quienes acuden a las fiestas de la virgen del Buen Viaje.