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Los podomorfos de Tindaya podrán ser visitados

El Pleno del Cabildo inicia expediente para poder visitar los podomorfos de la montaña de Tindaya

 

Redacción NoticiasFuerteventura

 

Las visitas que serán guiadas y en grupos reducidos se podrán realizar gracias a que el Pleno de la Corporación insular aprobó por unanimidad iniciar el expediente para la puesta en marcha de visitas de los grabados rupestres de la Montaña de Tindaya que permitirá “establecer un sendero y los dispositivos necesarios que impidan el deterioro de la zona sur de la Montaña para la visita de los podomorfos”, detalló el presidente del Cabildo, Marcial Morales. 

 

El objeto del expediente es la redacción de proyecto y ejecución de obra de puesta en visita de las estaciones de grabados podomorfos que se localizan en la cima de Montaña de Tindaya, elementos constitutivos del patrimonio histórico insular, declarados Bien de Interés Cultural (BIC).

 

La iniciativa incluye la habilitación del sendero, que será señalizado a través de hitos, paneles y pupitres informativos sobre los grabados y demás bienes culturales de la montaña; así como de la flora, fauna y geología del entorno.

 

Paralelamente, este proyecto contempla diversos estudios arqueológicos, entre los que se incluyen las excavaciones y la restauración, protección y consolidación de los grabados y de los perfiles con rellenos arqueológicos.

 

Se han localizado un total de 213 grabados distribuidos en 57 paneles y otras 29 siluetas en bloques sueltos - hoy desaparecidos- distinguiendose tres tipos de motivos principales:

 

1.- Siluetas de pies humanos - como motivo mas representado y sujeto a variaciones morfológicas - aparecen aislados, agrupados por parejas e, incluso, unidos por incisiones comunes a dos siluetas. Están delineados en su contorno - con un tamaño medio de 20 cm - y en uno de sus lados menores existen trazos cortos y paralelos que representan los dedos.

 

2.- Figuras de tendencia rectangular y ovoidea, tanto por parejas como en agrupaciones mayores, consideradas como figuraciones mas abstractas de pies humanos - sin indicación de los dedos - o como sandalias. Su interpretación sería similar a los anteriores con los que se hallan asociados en las estaciones del Norte de Africa.

 

3.- Las escasas figuras geométricas reticuladas, que habría que entenderlas como representaciones de pies unidos en sucesión y no como figuras completas.

 

4.- También existen motivos que no conforman figuras geométricas claras, siendo interpretados como grabados informes, no concluidos, fragmentados o borrados por la erosión y los liquenes.

 

Los grabados se hallan distribuidos en una serie de pequeñas cornisas en una extensión de 250 metros cuadrados, dispuestos verticalmente en los escarpes traquíticos o en bloques horizontales, destacando el conjunto localizado en la plataforma cimera de la montaña, cuya superficie plana se ve interrumpida por un pequeño afloramiento conocido como el altar. La técnica empleada en su ejecución suele ser el repicado, de profundidad variable, siempre acusado y con anchura media comprendida entre 0´5 y 1´50 cm.

 

En 1972 se descubren los grabados podomorfos en la montaña de Tindaya, aunque los lugareños tenían constancia de ellos largo tiempo atrás.

 

Se trata de grabados  figurativos, y por tanto permiten identificar el motivo representado, que suele estar plasmado de forma esquemática. Así pues, podemos encontrar grabados con forma de pies (con y sin dedos), grabados con formas geométricas y grabados informes (no acabados o muy deteriorados).

 

Los paneles están dispuestos en las cotas más altas, de forma aislada. Se encuentran mayoritariamente en la cara este sur-este, en paredes verticales y horizontales, en piedras afloradas del suelo o bloques de piedra suelta. Aparecen dispuestos en parejas o en grupos de 4, 6 u 8. También los hay que son un sólo pie.

 

Su estado de conservación varía. El deterioro, en la mayoría de los casos, es fruto de una fuerte meteorización. Fracturas, derrumbes, líquenes y musgos dificultan su localización.

 

Se realizaron mediante la técnica de picado por percusión de la silueta del pie. En menor medida se han encontrado también grabados con el vaciado del hueco de la planta del pie. Predomina un trazo grueso que se aprovecha para representar varios contornos de pies. Para ello se utilizaron percutores duros, seguramente rocas basálticas con extremos apuntados.

 

Aunque la interpretación es variada, parecen ponerse de acuerdo los autores de que el carácter sagrado de la montaña la convertía en un lugar de culto y donde se impartía justicia. Los podomorfos serían la representación de las huellas de seres sagrados, invisibles que se alzan en la montaña.

 

Por otro lado es interesante la orientación de los mismos a montañas visibles del archipiélago como al Teide y la consiguiente orientación al solsticio de invierno y fenómenos celestes asociados.

 

 

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