Otro día para la esperanza en La Palma
El mejor regalo navideño para los palmeros sería certificar el fin de la erupción
Sigue silencioso el volcán de Cumbre Vieja, ha caído el tremor, ha caído la emisión de gases y “no hay constancia de coladas desde el cono principal”, según el informe del Comité Científico en la tarde de ayer.
Si bien todos los agentes implicados en la seguridad en el Valle de Aridane no se cansan de repetir que hay que ser prudentes y que deben pasar dos semanas sin actividad, la sensación entre la población y los científicos es que el volcán ha cesado por completo su actividad.
Esta madrugada el IGN mide menos de una decena de movimientos sísmicos, todos por debajo de 1.5 y “normales” en un periodo de finalización eruptiva.
“El cierre de las fisuras y grietas superficiales, así como el vaciado de algunas y la no presencia de tremor permite localizar esos sismos superficiales de los que hablaba a 1-3 km con varios localizados y por fortuna no concentrados, indicando dispersión de esfuerzos y cierre de fracturas, que no concentración como cuando va a abriendo fracturas”, afirma en este sentido Enrique Hernández, de Volcanes y Ciencia Hoy.
“Al cerrarse el punto de emisión si se producen pequeñas presurizaciones, se ha producido algo de sismicidad, pero no es reseñable, indicando que no tiene fuerza para abrir de momento en el conducto, cosa que se ve confirmada con el dato de LP03 que no ha subido, más bien se ha calmado más bajando y donde solo se ha localiza uno en las últimas 24h”, explica.
“A 4-16km hemos tenido un pequeño enjambre, que no parece de apertura, sino que es algo diferente, parece más bien algo que cierra y ha producido esa sismicidad por que era demasiado pronto para cerrar, como si el magma fuese en sentido contrario, volviendo a su sitio por la bajada de presión hacia abajo al quedarse sin energía. El glissando o ruido en EGOM tras este sismo es también diferente, no es de aumento de presión, más bien es de alivio de presión”, finaliza el experto.
En la lectura del informe del Comité Científico, María José Blanco explicó que “la disminución de los observables tanto directos en superficie, como los procedentes de las redes de vigilancia parecen indicar signos de agotamiento del proceso eruptivo, aunque no es descartable un nuevo repunte de actividad estromboliana y de emisión de coladas, pero esos datos registrados y los observables deben permanecer así esos 10 días”-
