La Guardia Civil mantiene abierta una línea de investigación sobre el incendio de Tenerife
Se investiga la presencia esa noche de un vehículo y dos personas sin que dejaran rastro de ubicación al no llevar ningún dispositivo móvil
Desde la Guardia Civil en Tenerife se insiste en que un mes después del inicio del incendio -controlado, pero no extinguido-, el Seprona mantiene la investigación abierta, sin determinar con certeza absoluta que el fuego se iniciara de manera intencionada, si bien otras fuentes policiales han asegurado a DIARIO DE AVISOS que se mantiene una línea de investigación de las tres que se abrieron en su día.
En esta línea se investiga la presencia esa noche de un vehículo y dos personas, sin que dejaran rastro alguno de ubicación, al no llevar consigo ningún dispositivo móvil que pudiera situarles en Lomo Redondo a las 23.30 horas del 15 de agosto.
La posibilidad de que el incendio fuera intencionado cobra fuerza tras los sucesivos conatos -hasta seis- que se dieron por el Valle de Güímar y El Rosario desde medianos de julio, tal y como aseguró el alcalde de El Rosario, Escolástico Gil, con muy buenos contactos en la Guardia Civil por su anterior trabajo en la Dirección General de Tráfico.
Un día antes de aquella sucesión de conatos, se detuvo en Los Realejos a un hombre de 50 años como presunto autor de varios incendios en el norte de Tenerife, ya objeto de investigación por su profundo conocimiento del entorno forestal, sus conocimientos relativos a las labores de extinción y antecedentes por hechos similares ocurridos desde el año 2007.
En 2016 fue detenido, pero no hubo pruebas para enjuiciarlo. En su vivienda los investigadores intervinieron la ropa que, presuntamente, vestía en el momento de cometer los hechos, 25 mecheros, 25 velas, 113 trozos de papel enrollado con aspecto de mecha, dos botes de alcohol etílico y un teléfono móvil.
Penas de cárcel
Un pirómano se enfrenta a una pena de entre 10 y 20 años de cárcel cuando provoque un incendio, sea el que sea, y que cause peligro para la vida humana o integridad física. Así lo dice el artículo 351 el Código Penal y el 352 que se centra en los incendios forestales.
Si no hay peligro para la vida o la integridad física, los hechos se castigarán con penas que oscilarán entre uno y cinco años de cárcel, y con multa de 12 a 24 meses. Daños El Cabildo ha evaluado en 80 millones de euros el coste de los daños ocasionados por el incendio.