Aumenta el número de pasajeros conflictivos en los aviones
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo -IATA- ha advertido del incremento significativo de los incidentes con pasajeros conflictivosa bordo de aviones.
Según su último informe de seguridad operacional, el pasado año este tipo de situaciones inapropiadas que ponen en peligro a la tripulación y al resto del pasaje, aumentaron casi un 40% con respecto a 2021. En 2022 se registró un caso de comportamiento indisciplinado por cada 568 vuelos, frente a uno por cada 835 vuelos en el año anterior.
Entre los incidentes más comunes destacan el incumplimiento de las instrucciones de la tripulación, el acoso verbal y el consumo abusivo de alcohol. Las agresiones físicas siguen siendo poco habituales, pero registraron un aumento alarmante del 61% con respecto a 2021, con un caso cada 17.200 vuelos.
Estos pasajero suelen mostrar comportamientos inapropiados como fumar a bordo, no abrocharse el cinturón cuando es requerido, exceder el límite de equipaje de mano e increpar a la tripulación, y los actos relacionados con el consumo de alcohol.
La IATA define como «preocupante» el drástico aumento de incidentes tras la pandemia y pide a lo estados que se adhieran al Protocolo de Montreal de 2014 (MP14) y asuman la «autoridad necesaria» para poder llevar ante los tribunales a estos pasajeros conflictivos. El citado MP14 estableció un marco jurídico internacional para penar los «comportamientos insubordinados» a bordo de aeronaves.
Además, creen que «es necesario contar con la colaboración de todos los actores de la industria que trabajan en tierra (como aeropuertos, bares y restaurantes, y tiendas libres de impuestos), por ejemplo, con campañas de sensibilización sobre las consecuencias de las conductas conflictivas. Además, se compartirán las mejores prácticas, como la formación, para que las tripulaciones puedan abordar los incidentes.
El pasado sábado tenía lugar un incidente de este tipo en un vuelo con destino a Gran Canaria. Un avión que despegaba de Dublín tuvo que desviarse de su ruta para aterrizar lo antes posible y desalojar a un pasajero conflictivo. La tripulación de cabina se vio obligada a solicitar el desvío para tomar tierra en el aeropuerto más cercano posible debido al comportamiento de un pasajero que alteraba la convivencia en la cabina.
Los controladores del espacio aéreo de la zona le facilitaron el descenso y la maniobra de aproximación al citado aeropuerto mientras se coordinó la presencia policial en pista a su llegada.