El satélite Modis de la Nasa localiza una gran mancha de cianobacterias al sur de Fuerteventura
Las condiciones de calor del mar hace que el fitoplacton esté listo para florecer en el oceáno
Una gran mancha de fitoplacton o cianobacterias ha sido detectada por el satélite Modis al sur de Fuerteventura. No significa que vaya a llegar a nuestras costas, pero si es cierto que es con las actuales temperaturas del mar cuando estas especies proliferan.
El alza de las temperaturas producidas por el cambio climático y el aumento de las temperaturas superficiales del océano atlántico medidas este 2023 hace que este tipo de organismos proliferen más de lo que había sido normal hasta la fecha.
En este sentido, un reciente estudio publicado en la revista Nature que muestra el trabajo de un grupo de investigadores de Estados Unidos y Reino Unido ha demostrado cómo el tono de la superficie de los mares y océanos del planeta, están cambiando de color. Están presentando un tono más verdoso.
Los resultados muestran que se ha producido un cambio en el color en el 56% de la superficie oceánica, y sobre todo en el Ecuador. Sin embargo, a simple vista, este cambio no se puede percibir.
¿Cómo se miden los cambios en el color del mar?
Se sabe que los ecosistemas de la superficie marina, son los responsables de la mitad de la producción primaria mundial. Dentro de esos ecosistemas encontramos al fitoplancton, unos organismos microscópicos que están en la base de la cadena trófica marina y son los responsables de está realizar la fotosíntesis en los océanos. Entre sus funciones, está de la fijar dióxido de carbono atmosférico.
La intensidad del color púrpura indica la relación entre la señal-ruido y el punteado negro indica regiones con tendencias significativas en Clorofila (un 12% del océano).
Uno de los componentes que forman parte del fitoplancton y que es clave en la fotosíntesis es un pigmento, la clorofila. Por tanto, una manera de estimar cuánto fitoplancton hay es medir la clorofila: cuanto más fitoplancton, más clorofila y más verde puede mostrarse el agua.
En este estudio, los datos satelitales han sido los responsables de poder estimar las tendencias de los promedios regionales de la clorofila a gran escala.
Cuanto más fitoplancton, más clorofila y más verde puede mostrarse el agua
La teledetección satelital es el único método para obtener series temporales de ecosistemas marinos a nivel global, ya que es la única forma de obtener mediciones a esas escalas e identificar cambios a largo plazo. Los satélites que miden el color del océano y que se basan en la luz reflejada, son los que se han requerido en este estudio.
Sin embargo, para atribuir si las tendencias en la cantidad de clorofila se deben al cambio climático, al menos harían falta 30 años de datos, y los investigadores no han podido contar con tantos datos. Por ello, han utilizado otros métodos estadísticos para detectar las tendencias en los promedios de clorofila a gran escala, con la dificultad que ello implica.
20 años de datos del satélite MODIS-Aqua han sido suficientes para comprender la tendencia de la clorofila en los océanos.
Los investigadores han demostrado que con 20 años de datos de satélite, el MODIS-Aqua, han sido suficientes para este estudio, lo que implica comprender los cambios en este sentido.
El fitoplancton ha aumentado en los últimos 20 años y los océanos se han vuelto más verdes
"La reflectancia de la teledetección y, por lo tanto, la cantidad de fitoplancton de la superficie, ha cambiado significativamente en una gran extensión del océano en los últimos 20 años. El grupo de investigadores descarta que este cambio en la tonalidad se haya producido únicamente por variabilidad natural del sistema", afirma Marta Almarcha para eltiempo.es
Según apuntan, el principal responsable de estos cambios en el color y por tanto, de los ecosistemas que se encuentran en la superficie del océano es el cambio climático. En general, los océanos de latitudes cercanas al Ecuador, se han vuelto más verdes en las últimas dos décadas.
En cuanto a las consecuencias, el estudio no entra demasiado en el tema. Sin embargo, los aumentos de la población de fitoplancton, provocan una disminución del oxígeno en su entorno, provocando así la hipoxia de la zona y la muerte de otras especies.
A largo plazo, las consecuencias aún están por comprender, pero los resultados sugieren que los efectos del cambio climático ya se están sintiendo en los ecosistemas marinos de la superficie.