Fuerteventura no tendrá turismo alemán este año
El jefe de la diplomacia alemana ha señalado que actualmente "no hay una sola pista" que garantice la salud de los alemanes en el extranjero
Según publican varias agencias de comunicación especializadas en turismo, el ministro federal de Asuntos Exteriores, Heiko Maas, ha vetado cualquier posibilidad de ir de vacaciones este año a Canarias. La decisión llega en un momento en que las autoridades canarias se debaten por saber si abren o no el destino.
El ministro de Relaciones Exteriores, Heiko Maas, ha dicho que no va a permitir que se ponga en riesgo la salud de sus ciudadanos. Maas (SPD) ha sentenciado que "una carrera europea por la primera en permitir viajes turísticos de nuevo conduce a riesgos inaceptables" porque "ya hemos visto lo que puede hacer un grupo de infección en una zona de vacaciones popular en los países de origen de los turistas".
Mala publicidad institucional
El anuncio de las autoridades alemanas deja con el paso cambiado a quienes en Canarias han defendido la apertura del negocio del turismo. El problema viene añadido a lo siguiente: el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres (PSOE), ha apuntado que en octubre una segunda ola de la pandemia se puede producir coincidiendo con la temporada alta de turismo.
Austria tampoco lo ve claro
El ministro de Relaciones Exteriores de Austria, Alexander Schallenberg, ha secundado la misma tesis que Berlín al afirmar que "trabajaremos con los países socios y en estrecho contacto con la Comisión de la UE para encontrar soluciones sobre cómo podría ser posible una nueva puesta en marcha del turismo de verano".
El jefe de la diplomacia alemana ha señalado que actualmente "no hay una sola pista" que garantice la salud de los alemanes en el extranjero "y en ningún país, ni en Europa ni en ninguna otra región del mundo".
Alemania organizó el regreso de 250.000 turistas a sus casas y "no volveremos a hacer esa campaña de regreso", dijo.
El presidente de la Asociación Alemana de Viajes (DRV), Norbert Fiebig, ha lamentado la decisión del gobierno alemán y ha denunciado que "lo que necesitamos es un debate diferenciado y no una canción de cisne para las vacaciones de verano".