Incautados 3.300 kilos de cocaína al norte de Canarias
Los responsables de esta importante remesa de droga pertenecen a una organización criminal asentada en Galicia
La Guardia Civil ha interceptado un barco pesquero con 3.300 kilogramos de cocaína en su interior en aguas del océano atlántico, en concreto al norte de Canarias, y con destino a un punto sin determinar de las costas de Galicia, en una operación que se ha saldado con la detención de 16 personas.
Los responsables de esta importante remesa de cocaína pertenecen a una organización criminal asentada en Galicia especializada en la introducción de grandes cantidades de estupefaciente en territorio nacional, utilizando para ello barcos que simulaban campañas de pesca en aguas del océano atlántico, próximas a costas africanas.
Algunos miembros de la organización se desplazaron personalmente a Senegal con el objetivo de organizar y coordinar personalmente este cargamento de cocaína, encargándose tanto del flete del barco, como de la contratación de la tripulación, teniendo previsto de la misma manera, qué embarcaciones saldrían al encuentro de este barco según se acercase a su destino.
Una vez establecidos de esta manera los roles de los diferentes actores identificados, se observó cómo los mismos intensificaban diferentes actividades, todas ellas encaminadas a la introducción de una importante remesa de cocaína en las costas gallegas o cerca de ellas.
Además, los agentes también pudieron conocer, cómo el grupo investigado contaba con «sofisticados» medios para el transporte del estupefaciente por distintas provincias españolas, que les permitía prescindir incluso de otros vehículos lanzadera que avisarían de posibles controles policiales, al contar con sofisticados métodos de ocultación en dobles fondos hidráulicos en los vehículos que utilizaban, a lo que se sumaba el uso de mensajería encriptada entre las comunicaciones de sus integrantes.
Cohesión de unidades de la Guardia Civil
La investigación se inició a principios de 2022, tras detectar los agentes una especial actividad de determinados objetivos policiales, con el ámbito de la pesca llevada a cabo por flotas gallegas en aguas africanas.
El pasado día 18 de diciembre, agentes de la Unidad Especial de Intervención (UEI) y del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, abordaron el barco fletado por la organización gallega al norte del archipiélago canario, tras haber estado el mismo monitorizado de manera discreta por un avión del Servicio Aéreo de la Guardia Civil durante varias horas una vez localizado.
En este abordaje fueron detenidos los tres tripulantes del barco investigado, así como intervenidos los 3.300 kilogramos de cocaína ya mencionados, que se pudieron contabilizar una vez descargados en el puerto de Santa Cruz de Tenerife, lugar a donde fue conducido el barco tras el abordaje.
Tras estos hechos, rápidamente se precipitó el operativo en tierra, llevándose a cabo en el día de ayer un total de trece detenciones en las provincias de Pontevedra, Ourense y A Coruña en los catorce registros practicados, que permitieron la intervención de un kilogramo de heroína, 1,5 kilogramos de cocaína, 20.000 euros, vehículos de alta gama, dispositivos electrónicos encriptados, sofisticados dispositivos de detección de medios técnicos, así como abundante documentación y efectos de gran interés para la operación.
La operación, denominada 'Sugar Brown', ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción nº 1 de Vigo y por la Fiscalía Antidroga de Pontevedra, y llevada a cabo por el Equipo Contra el Crimen Organizado con sede en Galicia (ECO Galicia) de UCO junto al Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la UOPJ de Pontevedra, con la participación de distintas Unidades de la misma Comandancia.
Así, esta ruta del narcotráfico internacional se consolida como uno de los itinerarios más utilizados por las grandes organizaciones de narcotraficantes, que lo consideran como uno de los más «seguros» y con mayor garantía de éxito para sus intereses.
Y es que, la Guardia Civil viene detectando desde hace tiempo que determinadas organizaciones gallegas han incrementado paulatinamente sus infraestructuras para introducir estupefacientes a través de este itinerario.