¿Son peligrosas las carreteras de Fuerteventura?
En 2017 siete personas perdieron la vida en accidentes de tráfico y en lo que va de 2018 han sido dos las víctimas mortales
Redacción Noticias Fuerteventura/Edurne Rodríguez
Dos personas han perdido la vida en lo que va de año en las carreteras de Fuerteventura y se han registrado casi una veintena de accidentes con heridos de diversa gravedad entre los meses de enero y abril. Datos a los que hay que sumar los registrados el pasado año, cuando los accidentes de tráfico se dispararon en las carreteras majoreras y siete personas murieron.
El pasado mes de enero, un motorista moría tras perder el control de su moto en un adelantamiento en la FV-2 a la altura de Tequital, mientras que un mes después, una mujer de 63 años perdía la vida después de que la moto en la que viajaba se saliera de la vía y chocara contra una valla en la misma carretera, FV-2, pero esta vez a la altura de La Lajita.
Es precisamente esta vía la que está en el subconsciente de todos los habitantes de Fuerteventura en cuanto a siniestralidad. Las largas rectas del tramo Tequital– Tenicosquey ha sido testigo de varios accidentes graves que en los últimos años hacen entrever la necesidad del tramo de autovía del eje norte sur en la zona.
Trágicos desenlaces para accidentes que se podrían haber evitado. Pero, ¿qué está pasando? El exceso de velocidad, los adelantamientos indebidos y el gran volumen de tráfico que se registran en las carreteras de la isla podrían estar detrás de estos siniestros. De hecho quienes circulan a diario por la FV-2 alertan de esta situación, “todos los días vemos como se producen adelantamientos peligrosísimos” aseguran, y apuntan incluso a que hay menos accidentes de los cabría esperar viendo la cantidad de infracciones que se cometen.
Estas son de diversa índole, pero según datos de la DGT la estrella es el teléfono móvil en Fuerteventura, excepto en la zona cercana a Puerto del Rosario, que se lleva la palma en el histórico de infracciones por consumo de alcohol o sustancias estupefacientes.
El radar es también un elemento disuasorio en algunas vías, pero también hay quien piensa que existe un afán recaudatorio, “hay radares en zonas que no hay que pasar de 50, pero en la carretera del sur hay gente que va a 180 y no veo muchos radares ahí”, comenta Carmen Díaz, una usuaria de la carretera del sur que afirma haberse visto en alguna situación complicada, “bajo cada día a trabajar y la mayoría de las veces voy asustada”, afirma.
Parque móvil envejecido
El crecimiento del parque móvil podría estar también detrás de los datos de accidentes y es que a diario carreteras como la FV2 a su paso por el aeropuerto registran 24 mil vehículos, entre residentes, transportistas y turistas.
Con los últimos datos que dispone la DGT (2015), Fuerteventura cuenta con casi 80.000 vehículos a motor (registrados), de los que casi un 60% son automóviles, siguéndole en importancia camiones y Furgonetas.
Extrapolando los datos regionales, la edad del parque queda por encima de la media nacional, que es de 12,1 años, lo que ahonda la necesidad de rejuvenecer el parque para mejorar la seguridad vial y para, además, evitar la contaminación que producen.
Las empresas especializadas pronostican que, lejos de rejuvenecer, el parque automovilístico será cada vez más viejo en los próximos años y en 2020, el 67% de los coches en circulación tendrá más de diez años.
"No existen puntos negros en la isla"
Mucho tráfico y muchas infracciones al volante, ya que es el factor humano lo que está detrás del 90% de los siniestros registrado en la isla. De hecho, según Félix Rodríguez, Jefe del destacamento de la Guardia Civil en Puerto del Rosario, no existen puntos negros en las vías de la isla. Además los datos apuntan a que los accidentes de tráfico más frecuentes se producen por alcance “lo que determina que el conductor no está atento. El uso del teléfono móvil, fumar o interactuar con los acompañantes suelen ser las distracciones más comunes” asegura Rodríguez.
Nuevos tramos de autovía
Lo que es una realidad es la mejora de las infraestructuras en la isla. El tramo de autovía del sur y la nueva realidad de La Caldereta a Corralejo han hecho que la los accidentes bajen mucho en estas zonas, de hecho según nos confirma la DGT con sus datos, desde que las autovías entran en funcionamiento la siniestralidad baja casi un 80%.
La llegada de los arcenes a las vías secundarias dependientes del Cabildo insular también dieron un salto de calidad a nuestras carreteras, “aún recuerdo cuando no había arcenes y ante cualquier problema te ibas al malpei, ahora es otra cosa”, afirma Díaz.
Por otro lado, en estos momentos el tramo comprendido entre la glorieta de La Caldereta y el enlace de Lajares de la nueva autovía FV-1 puesto en funcionamiento el pasado año ha mermado la afección del paso de los vehículos por las dunas de Corralejo donde circulaban diariamente unos 10.000 coches. Una carretera que se había convertido en una zona muy peligrosa por el acceso a las playas y el volumen de tráfico.
La primera institución insular no es ajena a la necesidad de terminar el eje norte sur, el presidente Marcial Morales espera que en 2019 se estén ejecutando las obras de la autovía que, pasando por la capital, conectará La Caldereta y Pozo Negro. El Gobierno de Canarias había anunciado que la contratación del tramo La Caldereta-aeropuerto se haría en el primer trimestre de 2018. En este momento lleva retraso por la falta de informe ambiental en la zona.
Carnet por puntos
Otra de las caidas en la siniestralidad en las carreteras majoreras, de aquellos fatídicos primeros años del siglo ha sido el carnet por puntos, “el carné por puntos cambió, hace 12 años, la manera de entender el tráfico y la seguridad vial en nuestro país. Junto a la propia medida, que era promover el cumplimiento de la norma para evitar accidentes, se demostró que era posible reducir las tragedias en las carreteras, trabajando de forma coordinada. Y, sobre todo, la puesta en marcha de este sistema generó un debate social en el que se habló de prevención, de las víctimas y de cómo evitar las tragedias”, afirma Antonio Lucas, portavoz del RACE.