Mazón anuncia su marcha
Continuará como presidente en funciones y baraja la posibilidad de coger una baja médica
En una mañana que ya quedará marcada en los anales de la política valenciana, Carlos Mazón ha anunciado su dimisión como presidente de la Generalitat Valenciana y fuentes internas aseguran que baraja acogerse a una baja médica. Este doble movimiento se produce mientras, casi de manera simultánea, la periodista Maribel Vilaplana declara ante la jueza que investiga la catástrofe de la DANA de octubre de 2024.
Mazón, quien llegó al Palau hace poco más de dos años con la bandera del relevo generacional en el Partido Popular valenciano, se despide envuelto en sombras. Su mensaje —“ya no puedo más”, según ha trascendido— adquiere una doble lectura: por un lado, el desgaste acumulado tras la inundación que causó 229 víctimas, aumentada tras el tenso ambiente del funeral por las víctimas de la pasada semana. Y por otro, la tensión dentro del seno del Partido Popular generada por la falta de acuerdo sobre cómo afrontar esta crisis.
La citación de Maribel Vilaplana ante la juez instructora de la causa constituyen otra clave que explica por qué Mazón da este paso ahora. Vilaplana declaró que el día de la crisis, cuando se inundaba parte de la Comunidad, estuvo comiendo con el presidente en el restaurante El Ventorro, entre las 15:00 y las 18:45 horas. Allí, según ella, Mazón recibió numerosas llamadas y mensajes, pero “sin que me dijera nada” sobre la emergencia.
De hecho, la jueza le solicitó el ticket del aparcamiento donde la acompañó Mazón al finalizar la comida, para fijar el momento exacto de su salida. La testigo ha afirmado que no conseva dicho ticket, pero que proporcionará la matrícula de su vehículo para que se pueda investigar la hora excata en que abandonó el aparcamiento. El testimonio de Vilaplana es considerado clave para deslindar responsabilidades.
El anuncio de Mazón no incluye convocatoria de elecciones anticipadas: el camino que dibuja es que continuará como presidente en funciones hasta que su partido y la formación Vox acuerden un sucesor, manteniendo posteriormente el acta de diputado para no perder el aforamiento.
