Deterioro y basuras en el Aeropuerto de Fuerteventura
La isla tiene uno de los aeropuertos más rentables del Estado con beneficios netos por encima de los 20 millones de euros
Redacción NoticiasFuerteventura
Muchos usuarios, y los propios trabajadores del Aeropuerto de Fuerteventura vienen denunciando desde hace meses el deterioro, la suciedad y la falta de mantenimiento en las instalaciones de la principal puerta de entrada de visitantes a la Isla. Más de 5’5 millones de pasajeros pasan anualmente por estas instalaciones, de ellos alrededor de 2’8 son turistas. La imagen que se acompaña es del mediodía de ayer martes, en el acceso a la zona de aparcamientos y de ‘rent a car’ desde la terminal de llegadas, pero no es una excepción, prácticamente igual se puede encontrar por múltiples rincones del recinto.
En gran medida relacionan esta dinámica con el proceso de externalización de servicios y subcontratas que viene extendiéndose a prácticamente todas las actividades del aeródromo majorero. Contrasta esta dinámica con el hecho de que el Aeropuerto de Fuerteventura es uno de los más rentables e España, en las últimas anualidades ha llegado a generar unos beneficios netos por encima de los 20 millones de euros.
Esta degradación de las condiciones del Aeropuerto empezó en su momento con la eliminación del consultorio médico y el servicio de ambulancia medicalizada con que contaba, que tras muchas batallas políticas acabó reinstaurándose pero sólo como un consultorio con un enfermero, sin ambulancia y sin médicos, y funcionando sólo durante determinadas horas y a través de una contrata.
Le siguió el proceso de privatización del servicio de controladores de la torre del Aeropuerto, en el que Fuerteventura fue precisamente una de las primeras instalaciones afectadas en todo el Estado. Pero al mismo tiempo se subieron los costes de los aparcamientos, obligando a los trabajadores y a muchos usuarios a dejar sus vehículos fuera del recinto.
El servicio de vigilancia, la limpieza y hasta el control de las cintas de facturación han sido otros departamentos afectados por la subcontratación y privatizaciones, degradando las condiciones laborales de los trabajadores y reduciendo incluso su número, lo que afecta sensiblemente en la sobrecarga de trabajo y en la eficacia del mismo.
Muchos trabajadores indican que la prioridad de la gestión del Aeropuerto parece haberse centrado en convertir su sala de embarque en un gran centro comercial, descuidando la limpieza y hasta el mantenimiento de las instalaciones. Denuncian que hasta la asignación de puertas de embarque y desembarque para los distintos vuelos se gestiona de acuerdo con la proximidad a determinadas cafeterías y zonas de comercio dentro del recinto.
