Educación lamenta que el ‘Pacto de las Flores’ “no defendiera” a los interinos canarios
La Consejería plantea una serie de medidas que puedan paliar los efectos negativos del proceso de estabilización
La Consejería de Educación ha lamentado que el anterior Gobierno de Canarias, el denominado ‘Pacto de las Flores’, “no defendió” a los interinos de las Islas en el proceso de estabilización que se ha saldado, según el baremo provisional publicado hace una semana, con un 52 % de las plazas adjudicadas a personal docente que no ha ejercido en el Archipiélago. Para hacer frente a esta situación sobrevenida, el área dirigida por Poli Suárez, plantea una serie de medidas que traten de paliar los efectos negativos que pueden producirse de este proceso de estabilización.
Así lo ha expresado el propio consejero de Educación en una rueda de prensa ofrecida este jueves en la sede de Presidencia de Las Palmas de Gran Canaria, en la que también ha estado presente la directora general de Personal y Formación del Profesorado, Mónica Ramírez. El consejero ha querido aclarar que “la transparencia es el valor de este equipo” y ha mostrado su voluntad “firme” de trabajar “desde el diálogo y el consenso” para mejorar el sistema educativo de Canarias. No obstante, ha querido recalcar que “no es justo” que desde diferentes ámbitos de la sociedad “se nos señale como responsables del proceso”.
Cabe destacar que este proceso fue convocado en noviembre de 2022, esto es, por parte del Gobierno presidido por Ángel Víctor Torres, y cuyo plazo de presentación de solicitudes terminó el 30 de diciembre de aquel año. La convocatoria preveía un concurso excepcional de méritos con 3.874 plazas y un concurso-oposición con otras 1.145 plazas. Del primero, para el que se presentaron cerca de 35.000 solicitudes, de las que finalmente se admitieron 28.532, se acaba de conocer el baremo provisional, y el segundo tendrá lugar este verano.
Así, Suárez asegura que el anterior Ejecutivo “no defendió a los interinos de Canarias” como, en su opinión, “debía hacerlo”. Relata que el propio Torres “se comprometió a modificar el baremo para favorecer a los interinos de las Islas” y que, hasta ese momento, existían 66 especialidades cuyas ofertas de empleo no habían sido convocadas desde 2012 o, incluso, “no se habían convocado nunca”. Sin embargo, no se actuó en ese sentido, por lo que lamentó que la consejera de Educación de entonces –Manuela de Armas– aceptara lo establecido por el Gobierno central y que, en su votación, “para no hacerlo en contra, puesto que no estaban de acuerdo, lo que hicieron fue no presentarse y acatarlo”.
Asimismo, censuró también que Canarias se saliera de la coordinación estatal “con el objetivo de evitar el efecto llamada que, al final, acabó siendo todo lo contrario”. Con ello, los aspirantes pudieron concurrir a una plaza de empleo mediante dos vías: la del bloque estatal y la propia de Canarias. Cabe señalar, además, que dicha decisión fue acordada también con el beneplácito de varios sindicatos –ANPE, STEC y Docentes Canarias Insucan–. Todo ello, con un proceso que contaba con un baremo común diseñado por el Ministerio de Educación que, con el proceso ya en marcha, el Archipiélago no podía modificar.
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El consejero Poli Suárez apuntó que, en aquella ocasión, el anterior Gobierno “podía haber impugnado el procedimiento” por una invasión de competencias, dado que, según relató, el apartado destinado a los criterios autonómicos, “lo redactó el Gobierno central”. Ante todo ello, Educación trasladará a parlamentarios europeos y al Gobierno de España la necesidad de abordar de manera específica la situación del profesorado interino de las Islas, así como también les planteará la necesidad de modificar la normativa.
No obstante, tanto Suárez como Ramírez trasladaron un mensaje de “tranquilidad” e insistieron en que “lo publicado por la Consejería de Educación es solo un baremo provisional”, cuyo resultado podría variar al final del proceso debido a múltiples factores. Cierto es que más de la mitad de las 3.874 plazas provisionalmente adjudicadas la pasada semana serían en estos momentos para docentes que no venían ejerciendo como interinos en Canarias, indicó el consejero, pero hasta el próximo día 15 se encuentra abierto el plazo para presentar reclamaciones y se espera que sean numerosas, ya que unos 100.000 de los más de 700.000 documentos presentados por los aspirantes han sido rechazados en fases anteriores del procedimiento.
Además, existen docentes que han obtenido plaza en el concurso de méritos en Canarias, pero cuyas comunidades de procedencia no han resuelto sus concursos-oposición, por lo que muchos obtendrían plaza en sus lugares de origen y finalmente no tomarían posesión en las Islas. Sin ir más lejos, en el propio concurso de méritos canario, 152 aspirantes obtienen plaza en más de una especialidad y nueve lo hacen en tres, por lo que es seguro que 170 plazas tendrían que ser readjudicadas.
Además, este verano tendrá lugar en el archipiélago el concurso-oposición, que incluye 1.145 plazas más, de modo que interinos que ahora mismo carecerían de plaza en el concurso de méritos y que pertenecen a 53 especialidades para las que además hay previstas oposiciones, tendrían una segunda oportunidad y sí podrían obtener plaza en este segundo procedimiento. Asimismo, dado el gran volumen de reclamaciones previstas, podría suceder que la resolución del concurso de méritos sea posterior a la de esa oposición y al inicio del próximo curso, por lo que no afectaría a los nombramientos de interinos para el próximo curso escolar.
Por todo ello, y salvo muy contadas excepciones, el no obtener plaza como funcionario en el concurso de méritos no implicará perder el trabajo para los interinos canarios, sobre todo para quienes tenían posibilidades reales de estabilizarse (bloque 1 de las listas de sustitución), que podrán seguir trabajando al seguir existiendo vacantes en sus especialidades. Además, han adelantado que instarán al Ministerio de Educación a que impulse nuevos procesos de estabilización, que realmente permitan rebajarla hasta el ocho por ciento que exige la Unión Europea. Finalmente, el consejero señaló que, también entre las medidas adoptadas, se encuentra la solicitud, para los próximos ejercicios, de la convocatoria de más de 2.700 nuevas plazas de maestros y profesores funcionarios a través de un concurso-oposición flexible, esto es, sin examen eliminatorio, entre otras características, y que se corresponderían a 529 plazas de la OPE de 2022, 1063 plazas de 2023 y 1.035 plazas de la OPE correspondiente a 2024.
Sobre esta cuestión también se pronunciaron este jueves los sindicatos CCOO y UGT, quienes calificaron de “nefastos” los criterios del concurso de méritos y plantearon diversas propuestas como un concurso general de traslados anuales sin exigencia de permanencia con destino para concursar a otra Comunidad Autónoma. Sin embargo, al respecto, Poli Suárez ha descartado poder coincidir en dicho punto pues, el plazo de dos años, ha sido recogido en una ley estatal que “no nos podemos saltar”. También han demandado apostar por acelerar el proceso de jubilación parcial para dejar vacantes disponibles, permitiendo la jubilación voluntaria a partir de los treinta años cotizados y sesenta años de edad; y ante la posibilidad de pérdida de alumnado en determinados centros han propuesto la docencia compartida en todos los niveles y etapas educativas.
CC culpa al PSOE de “haber penalizado” a los docentes canarios
El secretario nacional de Organización, David Toledo, por su parte, ha responsabilizado también al 'Pacto de las Flores' de “permitir lo que advertimos los nacionalistas canarios y lo que finalmente ha sucedido, que muchos de los profesores que han garantizado una educación al alumnado canario perdiera la oportunidad de estabilizar su plaza frente a profesorado de otro territorio”.
Toledo denunció en un comunicado la “falta de diligencia” del anterior Gobierno y “la falta de respeto a la labor de los docentes canarios que han sometido a un concurso de méritos injusto”.
