El Hospital desmonta la zona preparada para atención a COVID
La zona no se utilizó finalmente para atender a pacientes, funcionó como almacén
El Hospital de Fuerteventura está desmontando la estructura instalada para atender a los casos sospechosos de COVID 19. La instalación de esta carpa se hizo tras las Fiestas de Puerto del Rosario. El coste del alquiler fue asumido por el Cabildo, pero nunca llegó a entrar en servicio, porque la instalación no se completó. Por eso, únicamente ha servido como almacén.
La finalidad de la estructura era proporcionar un espacio diferenciado para la atención a los sospechosos de infección por COVID. De esta forma no compartirían los mismos accesos y zonas de atención en el Hospital con afectados por otras patologías. Se reducirían así las posibilidades de extensión de la infección, y se agilizaría el servicio en general.
Lo mismo que se había planteado antes en otros centros hospitalarios. En unos casos reservando áreas preexistentes en exclusiva para estos enfermos. En otros casos, instalando estructuras modulares.
Sin embargo, la del Hospital de Fuerteventura nunca llegó a entrar en servicio para atender a pacientes. Únicamente se aprovechó una parte de la carpa para usarla como almacén de diversos materiales, entre ellos, residuos.
El problema reside en que la carpa, que en su momento fue instalada en apenas 24 horas junto a la entrada de Urgencias del Hospital, se debía completar con estructuras modulares que irían ubicadas en su interior. Allí el personal sanitario, con el equipamiento necesario, se encargaría de atender a los posibles afectados de COVID 19, mientras se confirmaba o descartaba la afección del coronavirus.
Pero estas estructuras modulares nunca llegaron a instalarse, y por lo tanto el personal sanitario y sus equipos técnicos, tampoco nunca se trasladaron allí.
Aún así, durante los meses en los que la carpa ha permanecido anclada junto al Hospital ha generado unos costes de alquiler, puesto que su propiedad es de una empresa privada.
Al parecer, el Cabildo de Fuerteventura se ha comprometido a pagar de sus fondos propios la cuantía total derivada de la instalación de esta carpa, pese a que nunca llegó a usarse con el fin previsto.
