El monocultivo económico convierte a las islas en la región más vulnerable de Europa
El Archipiélago sigue liderando la pobreza en España pese a una leve mejora en la exclusión social
La pobreza en Canarias se reduce, pero no lo suficiente. Así lo revela el informe 'El Estado de la Pobreza en Canarias 2025', presentado este viernes por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN Canarias), que advierte de que, pese a la ligera mejora registrada en los últimos años, el Archipiélago sigue siendo la comunidad más afectada por la desigualdad económica del país. Si fuera un Estado independiente, Canarias ocuparía el último lugar de Europa en niveles de bienestar.
El estudio, basado en los indicadores europeos AROPE, señala que el 31,2 % de los residentes en las Islas -unas 695.000 personas- se encuentran en situación de pobreza o exclusión. La cifra supone un descenso de 2,6 puntos respecto al año anterior, pero aún está muy lejos del objetivo europeo de reducir la tasa al 19,2 % antes de 2030. A cinco años de esa fecha, el Archipiélago mantiene una brecha de más de doce puntos.
Fernando Rodríguez, vicepresidente de EAPN Canarias, subrayó durante la presentación en el Parlamento autonómico la necesidad de pasar "de medidas coyunturales a políticas estructurales y coordinadas" que garanticen la estabilidad de las rentas, el acceso a la vivienda y unos servicios públicos sólidos: "Sin un compromiso sostenido de las administraciones, será imposible alcanzar los objetivos europeos", advirtió.
Pobreza severa y brecha infantil
El informe detalla que el 24,6 % de la población -unas 550.000 personas- vive con ingresos por debajo del umbral de pobreza, fijado en 965 euros mensuales por hogar. Dentro de ese grupo, un 10,6 % (alrededor de 225.000 personas) sobrevive con menos de 644 euros, lo que se considera pobreza severa.
La situación es especialmente preocupante entre los menores: cuatro de cada diez niños y adolescentes viven en hogares con riesgo de exclusión. Se trata de una de las tasas más altas del país, y un indicador que, según EAPN, "pone en cuestión el futuro social y educativo de toda una generación".
Cuatro de cada diez niños y adolescentes viven en hogares con riesgo de exclusión
Las desigualdades también se reflejan por género, y es que el 25,6 % de las mujeres se encuentra en riesgo de pobreza, frente al 23,6 % de los hombres. Entre los mayores de 65 años, la tasa desciende al 23,4 %, gracias al efecto amortiguador de las pensiones y prestaciones sociales.
La vivienda, un motor de desigualdad
El acceso a una vivienda digna se consolida como el factor más determinante en el empobrecimiento de los hogares canarios. Los alquileres han subido un 68 % en la última década, casi el doble que la media nacional (39%). Además, el 17,7% de los residentes -unas 400.000 personas- ha sufrido retrasos en el pago de alquiler, hipoteca o facturas básicas.
Este encarecimiento, unido a los bajos salarios y la temporalidad laboral, mantiene a buena parte de la población en una situación de vulnerabilidad crónica. EAPN advierte de que el crecimiento económico de los últimos años "no se ha traducido en una redistribución justa de la riqueza".
Empleo precario y dificultad para llegar a fin de mes
El indicador de baja intensidad en el empleo -que mide los hogares donde se trabaja menos del 20% del potencial laboral- se sitúa en el 10,4 %, equivalente a unas 230.000 personas. Aunque el dato mejora respecto al 14,3 % del año pasado, sigue por encima de la media nacional (8 %).
Más de la mitad de los canarios, un 57,4 % (1,28 millones de personas), confiesa tener dificultades para llegar a fin de mes, y casi uno de cada dos no puede afrontar un gasto imprevisto.
Una pobreza estructural
El informe concluye que la pobreza en las Islas tiene un carácter estructural, vinculado a un modelo económico dependiente del turismo y con escasa diversificación productiva. Sin políticas redistributivas -alerta EAPN-, la tasa de pobreza se elevaría hasta el 47,3 %.
Por ello, la organización insta a reforzar las ayudas sociales, garantizar rentas dignas en todas las etapas de la vida y promover políticas públicas que prioricen la cohesión social frente a la especulación y la desigualdad."El progreso económico no sirve si no mejora la vida de las personas", recordó Rodríguez durante su intervención. "Canarias no puede resignarse a liderar la pobreza en Europa", concluyó.