El precio de la vivienda sigue disparado
El mayor incremento de todo el estado se da en Santa Cruz de Tenerife con un 6.9%
La vivienda sigue siendo uno de los principales problemas a los que se enfrentan los habitantes de Fuerteventura. A la falta de la misma derivada de tensiones en el mercado turístico debido al incremento del alquiler vacacional, se le suma la falta de vivienda pública en la isla y sobre todo en los últimos tiempos al incremento desmedido de los precios, producto de las dos circunstancias anteriores y de la escalada del precio del dinero, pero sobre todo a que existe un stock cada vez más reducido de oferta.
En este sentido la vivienda sigue siendo el refugio preferido de los españoles que aún pueden acceder a la propiedad. Su elevada demanda en el tercer trimestre pese a la escalada del Euríbor y la subida de tipos por parte del Banco Central Europeo impulsó entre julio y septiembre el precio a niveles de hace una década: el metro cuadrado superó los 2.000 euros por primera vez en diez años y se anotó una subida interanual del 6,3%.
De esta manera, y según adelanta el diario El Mundo “hacía tres años y medio que no se registraban incrementos interanuales de esta magnitud” y eso, según el portal inmobiliario Fotocasa que recopila los datos, es "el reflejo de una oferta cada vez más reducida y una demanda de compra apresurada intentando sortear la dureza de la subida de tipos de este segundo semestre", en palabras de su directora de Estudios y Portavoz, María Matos.
La variación del precio al alza eleva el coste por metro cuadrado a niveles similares a los de mayor de 2012, cuando el precio se sitúo en 2.017 euros por metro cuadrado. "La vivienda de segunda mano se encarece debido principalmente a la elevada tasa de inflación que crea un gran desequilibrio en el mercado", añade Matos.
Por ciudades, la más cara es San Sebastián donde el precio del metro cuadrado de una casa usada supera los 5.000 euros, seguido de Barcelona (4.408 euros), Madrid (4.239 euros) o Palma (3.510 euros). En el lado contrario se encuentran Ávila capital y sus 1.226 euros por metro cuadrado, seguida de Huelva (1.246 euros) y Lleida (1.258 euros).
Por provincias, los incrementos trimestrales van desde el 6,9% de Santa Cruz de Tenerife hasta el 0,3% de Burgos. Las únicas que hasta ahora han alcanzado su máximo valor en 2022 desde la burbuja inmobiliaria de 2008 son Baleares y Málaga, donde el precio por metro cuadrado alcanza los 3.216 euros y los 2.769 euros, respectivamente. Teniendo en cuenta el ranking de precios provinciales de Fotocasa, Madrid (3.373 euros), Guipúzcoa (3.220 euros), Baleares (3.216 euros) y Barcelona (3.024 euros) son las únicas que superan la barrera de los 3.000 euros.
En cuanto al ranking de precios por comunidades, Madrid ocupa el primer puesto con un metro cuadrado que se paga a unos 3.373 euros. Le siguen las regiones de Baleares (3.216 euros), País Vasco (2.914 euros), Cataluña (2.655 euros) y Canarias (1.890 euros).
El Alquiler también se complica
En la isla de Fuerteventura, las cifras son escalofriantes. La media del precio del alquiler ronda los 815 euros, acorde a los datos extraídos de los inmuebles puestos en alquiler en estos momentos en los portales Fotocasa e Idealista. La lista está encabezada por La Oliva, con un rango de entre 850 y 2.000 euros. Por su parte, el municipio más barato para alquilar es Antigua, con una horquilla entre 360 y 740.
El abanico de opciones es más amplio en Puerto del Rosario. La capital majorera, con una media de 678 euros, goza de la mayor oferta de alquiler de la isla. Sin embargo, muchas personas han mostrado su preocupación en redes sociales, aludiendo a condiciones inverosímiles y pretensiones desmedidas de los propietarios. Es el caso de una usuaria de Twitter que denunciaba esta misma semana los precios abusivos en la ciudad.
En términos generales, de acuerdo con los datos de Fotocasa, hace seis meses el 50% de la demanda era de compra frente al 38% que buscaba alquiler. Esa distancia de 12 puntos porcentuales se ha reducido a dos en la actualidad, de forma que un 46% de los demandantes se ha relacionado exclusivamente con el alquiler y un 44% con la compra.
"El mercado del alquiler se enfrenta ahora mismo a un gravísimo problema de oferta que mantiene tensionados los precios. La demanda no sólo no ha dejado de crecer tras la pandemia, sino que se multiplica con todas aquellas personas que son expulsadas del mercado de venta por no poder acceder a financiación. Y mientras esto ocurre, la oferta de vivienda disponible no deja de drenarse sin encontrar reposición", explica Francisco Iñareta, portavoz de idealista.