El primer crimen de Fuerteventura fue una ejecución
Los restos del joven majorero permanecieron mil años esperando a que se resolviera su muerte
Los restos hallados en el acantilado de La Tonina , una cueva en la zona de Montaña Roja al sur de las dunas de Corralejo, y que pertenecían a un varón pre-hispánico fallecido por muerte violenta, cada vez se asemejan más a una ejecución.
Los restos, que datan del siglo XI pertenecen a un varón de una altura considerable para los estándares de la época, 1.80 de altura, y probablemente sería un joven mahorero de entre 17 y 20 años.
Muerte violenta por ejecución
El estudio forense determinó que tenía dos traumatismos deprimidos contusos muy importantes que le ocasionaron la muerte. Son heridas que no buscan abatir al oponente, sino matarlo. No es resultado de una pelea.
Se trata de dos golpes simétricos asestados con la misma arma, uno seguido de otro, por alguien que estaba por encima para darle en la parte superior de la cabeza. El sujeto debía estar en una posición agachada (tal vez arrodillado), o el agresor subido a algo.
El arma fue un elemento romo, contundente, que caza perfectamente con las descripciones de los cronistas sobre las armas que usaban los antiguos habitantes de las islas: una maza de madera con el extremo engrosado y bastante duro, tratado con fuego para darle mayor dureza.
El golpe fue tan fuerte que se rompió el cráneo, el esqueleto facial y la misma base del cráneo. Este tipo de herida, con violencia tan extrema, es lo que hace pensar a los especialistas en un hecho con una carga ritual, de violencia reglada: una ejecución.
