El Volcán de Cumbre Vieja pasa por una nueva fase de inactividad
Mucha expectación y contradicción en las interpretaciones de los datos por parte de los científicos en lo que podría ser el principio del fin de la erupción
La actividad sísmica durante la pasada noche fue casi anecdótica, los diferentes conos no emitía gases ni piroclastos, incluso no se veían con claridad las coladas de lava. La impresión par un observador es que el volcán se hubiera apagado de repente, pero los científicos advierten de que la ausencia de señales visibles no indica que todo se acabe de esta forma.
"Es la primera noche de casi 80 que en la foto nocturna del Valle de Aridane no se ve ni un solo signo visible del volcán de Cumbre Vieja. Ni focos emisores, ni colada de lava ni nada. Pero no nos confiemos: el tremor sigue; hoy hubo 45 seísmos y hubo deformación", explica el vulcanólogo del IGN, Rubén López en su cuenta de twitter.
Otros vulcanólogos hablan en estos momentos de una bajada importante de la deformación lo que podría traducirse en un “principio del fin”, ya que si bien es cierto que hasta ayer había deformación, esta ha bajado durante la tarde noche, “y bajaría mucho las posibilidades de una nueva erupción”, afirma Enrique Hernández de Volcanes y Ciencia Hoy.
Al respecto, Rubén López aclara al inicio del día de hoy: "La noche ha sido relativamente tranquila en Cumbre Vieja. Ha habido muy poca sismicidad y ahora mismo solo se ve un foco de emisión de piroclastos incandescentes”
El terreno se elevó ayer seis centímetros en las inmediaciones de Jedey por la presión que ejerce el reservorio de magma para buscar una salida y se ha detectó una nueva colada que avanza en dirección suroeste hacia Las Manchas, deformación que el IGN explicaba en la tarde noche que había bajado.
En definitiva que a algunos les asusta esta nueva tranquilidad del volcán de Cumbre Vieja, pero otros interpretan muy positivamente los datos. La ausencia de presión sísmica avalaría esta última lectura.
