El volcán de Cumbre Vieja sigue dando guerra
La actividad del volcán de La Palma aumenta en las últimas horas con un repunte en la emisión de dióxido de azufre
El PEVOLCA ha vuelto a poner de manifiesto que el Volcan de Cumbre Vieja puede pasar por fases de calma, pero está lejos de terminarse. En este sentido “la actividad del volcán de La Palma se ha incrementado en las últimas horas con un repunte en la emisión de dióxio de azufre (SO2) medido en el penacho, hasta las 29.400 toneladas diarias, y un ligero aumento" del tremor para situarse en niveles medios”, afirma Carmen López portavoz del comité científico.
Y aunque afirma que la tendencia de emisión de este elemento es descendente, la emisión de SO2 en el penacho, que alcanza los 3.200 metros de altura, en este sentido el posible descenso ha de valorarse con el paso de los días.
En cuanto a la emisión de lava, López ha indicado que está habiendo "mucha variabilidad" y que está habiendo aporte a las coladas situadas más al oeste, en todo caso sobre zonas ya invadidas, y reboses puntuales en algunos tubos volcánicos.
En cuanto a los aportes de lava, Rubén Fernández, director técnico del Pevolca, ha concretado que “han ido variando en las últimas horas en las coladas 3, 6 y 11, sin que haya habido un aumento notable de la superficie afectada, apenas dos hectáreas más que ayer. En total son 983,44 las hectáreas cubiertas por la lava.
A su paso, las coladas han destruido 2.570 edificaciones y otras 142 han sido dañadas, según los últimos datos del sistema europeo de medición por satélite Copernicus.
Aunque el miércoles se registraron episodios de calidad del aire "muy desfavorable" por presencia de SO2 o particulas en suspensión en Fuencaliente y Los Llanos de Aridane, los niveles se han ido reduciendo hasta razonablemente buenos, gracias a que el viento alisio aleja la nube de cenizas hacia el mar y a la ausencia de inversión térmica. La situación seguirá mejorando a medida que el alivio vaya subiendo, cosa que hará durante todo el fin de semana.
