La lava del volcán de Cumbre Vieja llega al mar

En estos momentos se recomienda mucha precaución en la zona por la posible acumulación de gases tóxicos
Tras 10 días desde que se iniciara el proceso eruptivo en la zona de Cumbre Vieja y tras diferentes fases por la que ha pasado el volcán, finalmente lava ha llegado a la costa y en estos momentos las imágenes muestran la espectacularidad del evento de la caída de la lava al mar en la zona de Los Guirres. A una hora del día de San Miguel precisamente el patrón de La Palma y de Tazacorte, llegaba la lava al mar en La Palma.
Se espera en este momento que la lava deje de ocupar terreno entre las principales bocas y el mar, y en este sentido que alivie la presión sobre el resto de viviendas que se mantienen en pie, en cualquier caso no significa que ambas premisas deban darse, en cualquier caso la llegada de la lava al mar implica un crecimiento de la isla en la zona de desagüe de la colada.

Peligros de la lava al llegar al mar
Joan Martí, director del Centro de Geociencia del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) explica que el problema son los compuestos de azufre que contiene la lava.
Cuando estos se mezclan con agua crean nubes de ácido sulfúrico que pueden ser altamente irritantes y tóxicos para la salud. Martí también dice que la cantidad que se tiene prevista que llegue al mar no es muy elevada, por lo tanto, a priori no tendría que ser un problema significativo.
"El problema más grave muchas veces es el CO2, que al ser más denso que el aire de la atmósfera, lo desplaza y se acumula en zonas bajas o deprimidas generando problemas respiratorios sin que nos demos cuenta de ello", apunta.
Además, el Instituto Vulcanológico de Canarias (Involcan) añade que el choque térmico entre la lava y el mar produce un peligro local, bien delimitado, para las personas que visitan o se encuentran en la zona costera donde se produce este encuentro. Con el choque térmico se generan columnas de vapor de agua cargadas con ácido clorhídrico (HCl) a consecuencia del importante contenido de cloruro (Cl-) en el agua de mar.
Estas columnas de vapor de agua, de un color blanquecino, también contienen a su vez diminutas partículas de vidrio volcánico a consecuencia de la reacción que se produce entre la lava, que está además de 1.000 grados, y el agua del mar, a unos 20 grados. Por todo ello, la inhalación o el contacto de gases y líquidos ácidos pueden irritar la piel, los ojos y el trato respiratorio, y puede provocar dificultades respiratorias, especialmente en personas con enfermedades respiratorias preexistentes.
