La Oliva y Antigua podrían acogerse al control para el alquiler en áreas tensionadas

Los nuevos tiempos que tensionan el territorio, a la vez que generan una vida tensionada en las islas, esperan "soluciones valientes" por parte de las administraciones

Los disparatados precios de la vivienda en algunas zonas en el archipiélago están generando una fuerte conflictividad social derivada de las penurias de las familias para encontrar vivienda digna y acorde a los sueldos que se cobran.

En el municipio de La Oliva se está desatando la tormenta perfecta en el apartado habitacional. Nulo parque de viviendas al servicio de los ciudadanos, cero soluciones de vivienda social desde hace años, mercado de alquiler tensionado y zonas rurales del municipio que no paran de crecer en un modelo de turismo vacacional que ya supera a la industria turística tradicional, y no se para de dar licencias para este efecto. Los pequeños rentistas centro europeos se están quedando con las zonas rurales del municipio y nadie parece querer pararlo.

El problema está repartido por otras zonas turísticas de Canarias

El nuevo decreto de medidas urgentes aprobado la semana pasada y la reciente emergencia habitacional en las Islas nada dice de ponerle topes a los arrendamientos. Sin embargo, el pasado martes el Consejo de Ministros aprobó el Índice de Precios de Referencia al Alquiler, un instrumento que permite controlar el aumento de los costes sobre la vivienda en todo el país. Una herramienta que debe ser solicitada por los Ayuntamientos afectados, pero que, por el momento, en Canarias no se va a poner en marcha. 

Esto no quiere decir que en las Islas no existan determinados municipios en los cuales los precios del alquiler y la compraventa estén por las nubes y sean considerados por muchos como zonas tensionadas, aunque la norma y las acciones así aún no lo establecen. En total, los datos revelan que al menos diez localidades de las Islas – San Bartolomé de Tirajana, Adeje, Mogán, Arona, San Miguel de Abona, La Oliva, Antigua, Arico, Puerto de la Cruz y Granadilla de Abona– podrían ser declarados como tal. Todos ellos están vinculados en su mayoría con el sector turístico, con alquileres que sobrepasan de media los 740 euros.

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Propietarios extranjeros y menor cantidad de pisos de protección oficial.

En las cuatro ciudades con más habitantes del Archipiélago –Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas de Gran Canarias, San Cristóbal de La Laguna y Telde– hay determinados distritos que también serían clasificados como tensionados para el arrendamiento. En el municipio canario que más turistas recibe, San Bartolomé de Tirajana, dos de los cuatro distritos también recibirían esa identificación.

El Ejecutivo regional no oculta su preocupación por el fenómeno de la vivienda vacacional en las Islas en un momento en que la bonanza ha regresado a la principal industria de Canarias, pero el proyecto del Gobierno canario pasa, principalmente, por aumentar el suelo para edificación pública en lugar de parar los precios, porque, a su juicio, es un problema de oferta y de demanda que se soluciona poniendo a disposición más superficie para nueva construcción. Sin embargo, dos ayuntamientos, el de La Orotava y el de Las Palmas de Gran Canaria –al que espera sumarse más pronto que tarde el de Santa Cruz de Tenerife– han manifestado su apuesta por regular el precio del arrendamiento en aquellas zonas donde haya un aumento del coste que asfixie a las familias. Aunque por el momento no se se le ha proyectado al Ejecutivo autonómico esta petición –que debe ser instada por los consistorios afectados– desde el Gobierno sí la estudiarían si fuera necesario. Entre las localidades que podrían declarar esta situación están además varios pueblos del sur de las islas capitalinas, especialmente por la baja renta que se da en estas zonas y por el alto precio de los alquileres.

La declaración de zona tensionada atañe a las zonas donde los habitantes dedican el 30 % de sus ingresos a la vivienda o bien cuando el precio de compra o alquiler haya aumentado al menos tres puntos por encima del IPC en los cinco años anteriores. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), de media el desembolso que hace un canario en alquiler, agua, electricidad o gas ya supone el 32,4 % de sus gastos, aunque puede superar el porcentaje en base al lugar de residencia y su renta. Por el momento, solo Cataluña está entre las comunidades autónomas que han iniciado los trámites que exhorta la Ley de Vivienda para topar los arrendamientos, en 140 municipios, lo que supondrá, entre otras cosas, además de limitar la subida de los precios de las rentas, la modificación del régimen de prórrogas de los contratos en vigor, mientras que los pequeños propietarios podrán obtener más desgravaciones en el IRPF.

Este nuevo sistema nacional de precios de referencia del mercado de alquiler propuesto por el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana (MIVAU) se puede consultar ya, pero las acciones comenzarán a proyectarse a partir del 13 de marzo. Utilizando este mecanismo para dictaminar el precio de una vivienda en pleno centro de la capital de Santa Cruz de Tenerife, más concretamente en la avenida de Anaga, un piso se publicita en una web inmobiliaria a un precio de 1.300 euros, con dos baños, un dormitorio, una cocina y un recibidor. Si el Ejecutivo aplica estas acciones de control el simular habilitado para ello señala que no se debería de pagar a más de 780 euros.

En la playa de Las Canteras esta situación adoptaría la misma índole. Una vivienda, ubicada en una de la mejores zonas de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria y en una de los núcleos comerciales de la capital, tiene un precio de 1.500 euros por 90 metros cuadrados. El apartamento cuenta con dos dormitorios, dos baños, comedor y cocina totalmente equipada. Si el Gobierno de Canarias decidiera, en algún momento, decretar la zona como tensionada a petición del Consistorio capitalino, el simulador dictaminaría un precio máximo para esa casa de 899,99 euros.

El precio del alquiler en Canarias no conoce techo

El precio medio del alquiler en Canarias cerró 2023 con un aumento del 15,1 % en diciembre con respecto al mismo mes del año anterior hasta situarse en 10,80 euros por metro cuadrado, según el informe anual de precios del alquiler elaborado por pisos.com. El aumento ha sido constante e ininterrumpido y nada indica que se vaya a frenar, con un porcentaje solo superado por Baleares. Así, el Archipiélago fue la quinta autonomía más cara del país, por detrás del otro archipiélago nacional (4.181 €/m²), entre otras. En cuanto a la vivienda de segunda mano en el país, en enero de 2024 registró un precio medio de 2.181 euros por metro cuadrado, arrojando un ascenso mensual del 0,98 %. De un año a otro, la cifra registrada marcó una subida del 10,08 %.

Un crecimiento que continuará y que seguirá presionando las necesidades habitacionales. Frente al pasado año, Santa Cruz de Tenerife (16,87 %) fue la tercera en el ranking de ascensos nacionales. Las Palmas (10,02 %) fue la duodécima en este mismo listado. En cuestión de precios, Las Palmas (2.103 €/m²) fue la novena más cara de España y Santa Cruz de Tenerife (2.087 €/m²) la décima.