LA ONU afirma que estamos al borde del abismo del cambio climático
Hay que cambiar el uso de los combustibles fósiles por renovables para evitar un desastre climático
El Panel de Expertos sobre Cambio Climático de Naciones Unidas (IPCC) publicó esta semana un informe que urge a la humanidad a reducir de manera drástica su dependencia de los combustibles fósiles que calientan el planeta. El nuevo documento se centra en las políticas de mitigación y es la última publicación que recoge todo el conocimiento acumulado por los 195 investigadores que han trabajado de manera altruista desde 1988 para el IPCC.
El informe sostiene que para mantener el ascenso de la temperatura media global dentro de los límites de seguridad, fijados entre 1,5 y 2 grados, las emisiones deben alcanzar el máximo antes del 2025 y caer un 43 % en el 2030.
Además, las emisiones de metano, otro poderoso gas de efecto invernadero, tendrían que reducirse un tercio. De lo contrario, la media global podría llegar a subir hasta 3,2 grados antes de finales de siglo, muy por encima de lo que recomienda la comunidad científica. En definitiva, que el tiempo para evitar una catástrofe climática se está reduciendo. «Es ahora o nunca si queremos limitar el calentamiento global a 1,5 grados. Sin reducciones de emisiones profundas y urgentes en todos los sectores será imposible», aseguró Jim Skea, uno de los responsables del informe.
Los autores ofrecen un diagnóstico sobre las causas de la crisis climática. Subrayan que durante el período 2010-2019 las emisiones de gases de efecto invernadero alcanzaron máximos sin precedentes en la historia de la civilización y que solo hay margen para emitir un 20 % más. Sin embargo, los compromisos actuales de reducción de emisiones, comunicados durante la reciente cumbre climática celebrada en Glasgow, no solo no lograrían ese objetivo, sino que además supondrían un aumento del 14 %.
El sector energético liberó un 34 % de las emisiones globales, la industria un 24 %, el sector agropecuario un 22 %, el transporte un 15 % y la construcción un 6 %. En este sentido, los expertos de Naciones Unidas aseguran que el consumo global de carbón tendrá que reducirse un 95 % en el 2050 con respecto al 2019, el de petróleo un 60 % y el de gas un 45 % para alcanzar los objetivos.
«A veces se presentan a los activistas climáticos como peligrosos radicales, pero los verdaderamente peligrosos son los países que están incrementando la producción de combustibles fósiles», señaló el secretario general de la ONU, António Guterres. «Algunos gobiernos y líderes empresariales dicen una cosa y hacen la contraria, están mintiendo, y los resultados serán catastróficos», añadió el máximo responsable de Naciones Unidas, que advirtió sobre las consecuencias como las inundaciones, olas de calor, tormentas, sequías o la extinción de millones de especies».
Para reducir la huella de carbono los científicos de Naciones Unidas piden consumir dietas más equilibradas que se basen en alimentos alternativos al arroz y el trigo, así como legumbres, frutas, vegetales, frutos secos o semillas. En cuanto a los alimentos de origen animal, se recomienda que «sean producidos en sistemas resilientes, sostenibles y bajos en emisiones de efecto invernadero».