La xenofobia cabalga por Fuerteventura
El repunte migratorio unido a la pandemia del coronavirus provoca una avalancha de comentarios xenófobos, todavía en las redes sociales
Mientras en todo el mundo las redes sociales se tiñen de negro para protestar contra el racismo, en Fuerteventura las redes sociales se convierten cada día en una amalgama de comentarios de tintes cada vez más xenófobos contra los inmigrantes que llegan a la isla jugándose la vida en precarias embarcaciones.
El repunte migratorio en la llamada “ruta canaria” ha sacado del “armario” a un tropel de “opinadores” que cada día dejan claro su oposición a que lleguen extranjeros, “que se debería mandar a su casa”.
“Que se los lleve a su casa”
“A quien le parezca el comentario racista que coja a los emigrantes y se los lleve a sus casas así estaremos mejor todos. yo de lo poco que gano lo quiero para los míos no para regalárselo por la linda cara a nadie, ya bastante mal lo estamos pasando aquí”. Con este tipo de argumentos, los vecinos de la isla más activos en esta corriente de opinión tratan de justificar el retorno “en caliente” de estas personas que huyen de la miseria.
Comentarios acompañados de banderas y de loas a partidos de ultraderecha se reproducen, no pareciendo que sean muchas más personas que hace unos meses pero si bastante más activos y con un tono más radicalizado. Curiosamente los perfiles de personas acomodadas son los que hay detrás de estas consignas.
Coronavirus y racismo
La crítica a la gestión política en derechos humanos alcanza también en estos días a la inmigración, “acaba de llegar y ya le hemos pagado 3 test y a mi todavía no me han hecho ninguno mierda de políticos”, se queja amargamente un vecino de la capital que parece no comprender la importancia de los protocolos de seguridad en este tipo de situaciones y que demanda que le hagan un test de la COVID19.
Perfiles especializados en sembrar odio
La tensión va en aumento a cada embarcación que llega, y aunque los inmigrantes no generan ningún conflicto con la población, mas allá de ser visibles cuando no pueden salir de la isla, hay perfiles en las redes sociales que se han especializado en sembrar el odio, cuestión que se reproduce en el argumentario de los que consiguen exaltar.
Yo no soy racista pero….
Con ese mantra, algunas personas que parecen avergonzarse de lo que van a decir se suben al barco de la xenofobia dialéctica, “Pero qué pasa esto va a seguir, yo no soy racista pero lo qué tienen que hacer es mandarlos otra vez para Marruecos para donde sea”, afirma una vecina que siente mucha indignación con que estas personas huyan de la miseria por las islas.
Impacto real en Fuerteventura
La realidad es que los inmigrantes que llegan huyendo del hambre, o de la guerra en algunos casos no tratan de alcanzar la isla como destino final de proyecto de vida. Más bien es una etapa en un largo viaje hacia el continente europeo, donde esperan encontrar mejores condiciones y un futuro esperanzador.
“La isla no ve condicionada sus instalaciones sanitarias, más de algunas cuestiones puntuales por la llegada de estas personas”, nos afirman fuentes institucionales, “piense usted que tras las 72 horas de filiación, de alguna manera están buscando la forma de salir de aquí, y la mayoría lo consigue, o repatriados o en un viaje al continente europeo".
“Pero la imagen de los inmigrantes llegando en patera es muy potente y la gente piensa que les van a condicionar sus vidas, además hay expertos creadores de bulos que afirman que les quitan sus pensiones, o trabajos o la posibilidad de acceder a la sanidad, la gente se lo cree y se suma al discurso contra estas pobres personas. Otros simplemente por cuestiones ideológicas azuzan el miedo al diferente”, nos confirman fuentes sanitarias.
