Las personas internas en el Centro de Inmigrantes de El Matorral denuncian su situación y piden el traslado a la península
Afirman que llevan 8 meses en un limbo y sobre todo son los Senegaleses los que más sufren la situación
Los inmigrantes que ocupan las instalaciones del Centro de El Matorral denuncian en un comunicado su situación, donde afirman que están siendo tratados como presidiarios y en unas circunstancias en las que su única intención es salir de la isla, llegar al continente y trabajar. A continuación les ofrecemos el comunicado:
Las personas internas en el campo de Fuerteventura denunciamos nuestra situación y pedimos el traslado a la península
Las personas migrantes están sufriendo en estos momentos en los campamentos, más concretamente en El Matorral de Fuerteventura. La comida no es buena y mucho menos los dormitorios. Nos tratan como presos.
Estuvimos en Las Palmas 4 meses, con apenas acceso a asesoramiento legal ni información sobre nuestro futuro. Con dos días de margen nos avisaron y nos transportaron aquí a Fuerteventura, al campamento de El Matorral, de donde no sabemos cuándo vamos a salir ni cómo. Tenemos familias en la península, venimos buscando un futuro digno para nosotros y para ellas.
Pedimos al Gobierno español que nos ayude o por lo menos nos permita llegar a nuestras familias en España.
Estamos hartos de que nos traten así. Han cerrado el aeropuerto a los migrantes, las pocas solicitudes de asilo que se han podido hacer desde aquí tardan mucho en ser seguidas, hasta casi 6 o incluso 8 meses para tener estos papeles es inadmisible. Pero tampoco en los 4 meses anteriores se nos permitió acceder a este derecho. Tomaron nuestras declaraciones escritas y nos engañaron.
Queremos que se nos trate como personas.
Queremos que el gobierno reaccione lo más rápido posible para unirnos a nuestras familias en la Península.
También enviamos un mensaje a Su Excelencia el Sr. Macky Sall, Presidente de la República de Senegal.
Los hijos de tu pueblo están viviendo en condiciones difíciles en todas las Islas Canarias, algunos llevamos ya casi 8 meses detenidos aquí sin ninguna respuesta.
Todas las demás nacionalidades partieron hacia la península. Gambianos, guineanos, malienses... Pero nuestro estado ni siquiera ha movido un dedo, ni siquiera nuestros consulados, ni siquiera una autoridad.
No vinimos aquí para ser encarcelados, sino para ganarnos el pan.
Muchos de los migrantes padecen enfermedades atroces, están estresados frente a esta ratonera de la cual no saben cuándo ni cómo salir.
