Los meteorólogos auguran un verano “calentito” en las islas
Tras una primavera más húmeda de lo normal, sobre todo en la parte occidental, se atisba un verano muy seco y caluroso
La primavera que se despide ha dejado una huella inusual en el clima del Archipiélago: se ha convertido en la segunda más húmeda de lo que va de siglo, con precipitaciones que han superado en hasta un 329% los valores normales en algunas zonas. Sin embargo, esta abundancia de lluvias no ha sido suficiente para revertir el déficit hídrico, que aún se mantiene en niveles de sequía por el tiempo suave que ha predominado en los últimas semanas. Así lo ha informado este viernes el director del Centro Territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Santa Cruz de Tenerife, Víctor Quintero, durante la presentación del balance climático de la primavera y las previsiones para el verano, junto al subdelegado del Gobierno en la provincia, Javier Plata.
"El año hidrológico continúa siendo seco, pese a esta primavera tan lluviosa", explicó Quintero. Desde el 1 de octubre de 2024, inicio del curso hidrológico, la media de precipitaciones ha sido de 208 litros por metro cuadrado, lo que representa apenas un 82 % del valor esperado. Las lluvias intensas estuvieron especialmente concentradas en la primera quincena de abril, con el paso de las borrascas 'Nuria' y 'Olivier'. Estas dejaron registros pluviométricos "excepcionales", con valores que multiplicaron por más de tres lo habitual en islas como Tenerife, La Palma o Gran Canaria. Evidencia innegable, acción inaplazable.
Un trimestre más frío de lo habitual
En cuanto a temperaturas, la primavera se ha comportado de manera algo más fría de lo normal, con una media de 16,5 °C. Marzo fue el mes que marcó el carácter térmico de la estación, presentando anomalías de entre 0 y -1 °C. Sin embargo, hubo contrastes significativos: mientras que el sur de Fuerteventura, Lanzarote y algunas zonas del sur de Tenerife registraron temperaturas muy cálidas, el interior de Gran Canaria, el norte de La Palma o toda la isla de El Hierro vivieron un trimestre frío, o incluso "muy frío".
Pese a esta moderación térmica, junio ha arrancado con temperaturas más altas de lo normal, y para el próximo fin de semana se espera una subida "significativa" que podría activar avisos meteorológicos por calor. Esta observación no es nada sorprendente, dada la aceleración del cambio climático, que es inequívoco, tanto en España, como en Canarias y que desde hace varias semanas está dejando los termómetros en máximos en algunas zonas del país.
Un verano aún más cálido
El verano hace ya semanas que se está dejando notar en el Archipiélago, y los modelos de predicción apuntan a un 70% de probabilidad de que las temperaturas estén por encima de lo normal, por lo que habrá que preparar el ventilador y el abanico. Las precipitaciones, en cambio, no muestran una señal clara, aunque se estima que estarán por debajo de los valores esperables.
Otro dato destacado del trimestre ha sido la temperatura media del mar, que se ha situado en 20,2 °C, medio grado por encima de lo habitual. Esto convierte a la primavera de 2025 en la sexta con el mar más cálido desde 1940, un indicio preocupante si se considera la influencia de las aguas cálidas sobre el clima local y la posibilidad de fenómenos extremos. Y es que, a medida que el cambio climático ha aumentado el calentamiento del planeta, los océanos han respondido con mayor lentitud que los entornos terrestres.
La calma tras las lluvias
A pesar de la abundante humedad, la primavera no ha venido acompañada de fenómenos meteorológicos adversos de gran intensidad. El número de rayos ha sido "normal", el viento se ha mantenido "dentro de sus valores habituales salvo algunas rachas destacadas en abril, y los episodios de calima han sido escasos y poco intensos", indicó Quintero.
La situación deja al Archipiélago ante un escenario mixto: por un lado, una primavera que ha traído alivio hídrico a corto plazo; por otro, un panorama a medio plazo en el que el calor y la escasez de lluvias vuelven a ser protagonistas. "El hecho de que haya llovido más de lo habitual en primavera no significa que el problema de la sequía esté resuelto", advirtió Quintero. Y con un verano más cálido en el horizonte, los expertos recomiendan vigilar de cerca la evolución de las reservas hídricas y mantener las medidas de uso responsable del agua.
