Se archiva la denuncia contra el obispo que equiparó a homosexuales con alcohólicos
El obispo de Tenerife afirmó en la Televisión Canaria que la homosexualidad era una pecado mortal
Según afirma esta mañana la Cadena SER, la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife ha archivado las diligencias de investigación contra el obispo de de Tenerife, Bernardo Álvarez, por la comisión de un presunto delito de odio cuando declaró en un programa de Televisión Canaria que la homosexualidad era un « pecado mortal« y la equiparó al alchoholismo.
La fiscalía incoa las diligencias de investigación de oficio recabando en este tiempo diversas pruebas para finalmente archivar la denuncia debido a no existir indicios suficientes para determinar que el máximo dirigente de la Iglesia en la provincia de Santa Cruz de Tenerife cometiera un delito de odio.
Primero en vacunarse, además de afirmar que “algunos niños incitaban a los abusos sexuales”
Esta no es la primera polémica que protagoniza el obispo. El sacerdote recibió la primera dosis de la vacuna de Pfizer contra el coronavirus engañando a Sanidad y alegando que vivía en una residencia en la que ni siquiera tiene contacto con los internos. Además, en 2007 afirmó que algunos menores incitaban a los abusos sexuales "e incluso los deseaban".
