Se registra un fuerte movimiento bajo el mar frente a la costa este de La Palma
El terremoto de 4.2, posteriormente revisado a 4.3 en la escala, es medido por primera vez bajo el océano
Tras una noche relativamente tranquila con 10 seismos medidos por el IGN en la isla bonita, casi todos por debajo de 3 en la escala y medidos entre la zona de Fuencaliente y la Villa de Mazo, a las 8.28 de esta mañana un movimiento de 4.3 sorprendía a los palmeros y a lo científicos a unos dos kilómetros frente a la costa sur este de la isla y con epicentro a 22 kilómetros de profundidad.
Tras varios días especulando con la posible vuelta a la actividad de la cámara más profunda de aporte de magma, este nuevo dato que no se había registrado anteriormente desconcierta más, si cabe, a los científicos.
Por otro lado en estos días esos mismos científicos apuntan a que los seísmos asociados a la erupción de Cumbre Vieja localizados a gran profundidad han registrado el mayor número y magnitud desde el comienzo del proceso eruptivo, lo que provoca una probabilidad muy alta de que en las próximas horas o días se produzcan terremotos percibidos por la población con una intensidad V o VI.
Las coladas transcurren con normalidad sin ocupar nuevo territorio
De momento, las coladas del volcán de La Palma llevan una evolución tranquila, con el magma discurriendo dentro de los mismos cauces y sin derrames al exterior, salvo en el caso de la ampliación del segundo delta lávico (denominado D2) en la playa de Los Guirres, que avanza perpendicular a la línea de costa y que se ha solapado con el delta lávico ya existente (al que el Pevolca llama D1).
De hecho, la playa de Los Guirres ha desaparecido bajo el magma, que amenaza con sepultar un local de hostelería que hay en el lugar.
