Torres afirma que jamás ordenó que se contratara la compra de mascarillas “a una empresa u otra”

El expresidente canario admite "contactos institucionales" con Koldo pero delega responsabilidades en los técnicos de la Consejería

El ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres (PSOE), compareció ante la Comisión de Investigación del caso ‘Koldo’ en el Congreso de los Diputados para dar cuenta de las compras de mascarillas y otro material sanitario que el Gobierno canario realizó durante su presidencia, en una intervención en la que reconoció que conocía a Koldo García y que Canarias contrató 5,3 millones de mascarillas a Soluciones de Gestión que repartieron entre la ciudadanía canaria.

El expresidente autonómico afirmó, no obstante, que jamás ordenó que se contratara a “una empresa u otra”. Sin embargo, explicó que la sociedad vinculada a la trama de la que formaría parte Koldo García llegó a Canarias a través de una llamada, pero que el exasesor del entonces ministro de Transportes José Luis Ábalos no le llamó directamente y fueron los técnicos los que estudiaron la posibilidad de hacer la adquisición. En este sentido, calificó las conversaciones con Ábalos como “contactos institucionales” y apuntó que “se han detectado anomalías” pero que cuando García dejó de ser asesor, ya no tuvo ninguna relación con él.

En cualquier caso, Torres precisó que ya mantenía contactos con los asesores de Transportes antes incluso de ser presidente canario, cuando fue consejero de Obras Públicas porque estaban ultimando el Convenio de Carreteras. "Alcaldes del PP llaman a mi asesor para cerrar reuniones conmigo", defendió el ministro, dando a entender que lo natural era conocer a García. 

Por otra parte, a pesar de los informes de la Guardia Civil y las conversaciones publicadas por la UCO, Torres aseguró que no conocía a Ignacio Díaz Tapia –uno de los cuatro mosqueteros– ni cree haberlo visto nunca y “pueden coger mi móvil para corroborarlo y para comprobar que no hay ninguna contratación a Servicios de Gestión”. “Yo me ocupaba de conseguir el material preciso para responder las peticiones que venían desde la consejería de Sanidad”, reconoció, pero aseguró que "jamás" habló con Díaz Tapia: "No lo he hecho nunca, ni lo voy a hacer ahora".

Por otra parte, Torres expresó que en el mes de abril y mayo de 2020 “no teníamos material en ninguna comunidad autónoma e hicimos lo mejor que podíamos ante una situación difícil y desconocida”. Asimismo, explicó que había "muchas instituciones" que decían "conocer" gente que podía traer material de China pero "yo nunca pensé en segundas intenciones, sino en la buena voluntad de las personas".

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Este lunes también compareció a las 15 horas el exviceonsejero de la Presidencia del Gobierno de Canarias y actual director del gabinete del ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Antonio José Olivera, quien recordó su papel durante la pandemia de la Covid-19 ante la Comisión de Investigación sobre la contratación de material sanitario. Durante la intervención reconoció que la empresa vinculada a la trama de Koldo se puso en contacto con él para el contrato de mascarillas a través de una propuesta económica que posteriormente fue avalada por el Servicio Canario de Salud (SCS), aseverando que contrató dos veces la empresa Soluciones de Gestión “por los buenos resultados” del primer encargo.

Olivera indicó que el administrador único de la trama del ‘caso Koldo’, Iñigo Rotaeche, se puso en relación con su persona el 21 de abril de 2020 para exponer que iban a ejecutar una entrega de mascarillas a Puerto del Estado y que gozaban de cabida de suministro para transporar mascarillas adicionales. Olivera le pide a Rotaeche que le envíe un correo electrónico con la proposición financiera concreta y las peculiaridades técnicas, comunicación que –relató– se expidió a la Dirección General de Recursos Económico del SCS, que validó los términos y trasladó a la Dirección General de Servicios Asistenciales a las especificaciones técnicas del producto. “Una vez contado con el visto bueno de Servicios Asistenciales, y teniendo en cuenta que el precio del producto ofrecido era muy razonable para los estándares de aquel momento y que la capacidad de entrega era casi inmediata se formaliza el pedido", explicó.

Según el jefe de gabinete de Torres, el material sanitario llegó en tres entregas transferidas por la empresa del caso ‘Koldo’ y de forma “inmediata”. De ahí que amparara que “el segundo pedido se realizó por los buenos resultados de la primera entrega”, que llegaron a partir del 16 de mayo. En este sentido, aseveró que “no se adelantó ningún euro” en los dos encargos y que se iban abonando en orden a como se iban ratificando por parte de los servicios de prevención en objeto de la validez de los diferentes lotes de material.

Sin embargo, Olivera aseveró que la empresa de Koldo protestó de forma dura –a través de carta– por la ralentización de los procedimientos, ya que desde el SCS querían que solo se pagara si “se tenía el visto bueno en la intervención”, explicó. En total, la organización empresarial entregó 5,3 millones de mascarillas a Canarias, aunque 4,4 millones fueron consideradas FPP2 y se pagaron como tal mientras que 837.000 mascarillas lo fueron como FPP1 y se pagaron a un 66% por debajo del precio inicialmente contemplado, afirmó.