Una fuerte fumarola en un crucero alerta a Puerto del Rosario
Según fuentes de emergencias no existe ninguna emergencia en curso
Dede primera hora de esta mañana una fuerte fumarola en uno de los cruceros apostados en el muelle de Puerto del Rosario ha sembrado la alarma en la capital.
Ante la insistencia de la posibilidad de un accidente, Fuerteventura Emergencias en su cuenta de Twitter (X) aclara que “ante la demanda de información solicitada, relativa a un posible incendio a bordo, en uno de los cruceros atracados en el muelle de Puerto del Rosario, informar que no existe ninguna emergencia en curso.
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En cualquier caso el humo en uno de los cruceros ha soliviantado la población capitalina. A la espera de comunicado por parte de la compañía, seguiremos informando.
Sobre la contaminación de los cruceros
Los cruceros vacacionales se han convertido en un gran problema ambiental para Europa y sus ciudades de costa. Los barcos llegan a puerto, descargan miles de personas que inundan las calles y dejan en el aire toneladas de contaminantes que enturbian el ambiente y perjudican la salud de las personas. En Ámsterdam, el Gobierno local se ha visto obligado a prohibir la entrada de estos gigantescos buques turísticos para rebajar los índices de contaminación y, de paso, limitar la entrada de turistas en una urbe cada vez más tensionada.
Sin embargo, la mayor parte de las ciudades europeas se resiste a tomar medidas. Estas embarcaciones, a pesar de ser inferiores en número al de las flotas de coches que circulan por las urbes, tienen más impactos en la atmósfera en determinados contaminantes como el óxido de azufre (SOx), cuyos límites legales en Europa son menos restrictivos que los de los automóviles.
Combustible más contaminante
El combustible que utilizan estos barcos, el heavy fuel oil, es el residuo final que queda cuando se destila el petróleo, es decir, es de lo más contaminante y marrano que existe, además de ser muy barato", explica a Público Dídac Navarro, miembro de Ecologistas en Acción y de la campaña internacional Stop Cruise, que pide una regulación estricta del sector para limitar sus impactos.