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Cripto en España: Llega la gran prueba para el futuro del cripto en Europa

 

Desde que el Reglamento de Mercados de Criptoactivos (MiCA) entró plenamente en aplicación el 30 de diciembre de 2024, España se ha convertido en uno de los principales bancos de pruebas de la nueva normativa europea al adelantar el plazo final de aplicación en 6 meses.

 

El marco, concebido para proteger a los inversores, impedir fraudes y dar pasaporte único a los proveedores, coincide con un momento de fuerte interés social. Según datos del Banco Central Europeo, el porcentaje de españoles que invierten en activos digitales ha pasado del 4% en 2022 al 9% en 2024.

 

Ese salto explica por qué regulador y sector financiero se apresuran a adaptarse antes de que finalice el periodo transitorio, que permitirá a las empresas sin licencia operar hasta el 30 de diciembre de 2025.

 

España bajo MiCA: De la regulación a la adopción institucional

 

La CNMV resume MiCA como el fin del lejano Oeste de los criptoactivos. La norma fija requisitos de capital, custodia, divulgación de riesgos y un pasaporte europeo que evita 27 trámites nacionales.

 

Para los emisores de stablecoins, consideradas sistémicas si superan los 5.000 millones de euros de capitalización, se imponen reservas en activos líquidos equivalentes al 100% del valor emitido y límites de uso diario. La Comisión Europea ha dejado en manos de los supervisores nacionales la vigilancia de este ecosistema, lo que abre la puerta a ritmos de implementación desiguales.

 

En marzo, la CNMV abrió el registro MiCA y actualizó su portal FinTech, donde ya figuran otras solicitudes en curso y una licencia definitiva, la de BBVA Digital Assets. Pero solo 53 licencias se han concedido en toda la UE durante el primer semestre de 2025. La CNMV también exigirá a los proveedores pruebas de solvencia.

 

Los grandes bancos y otras entidades se suben al tren cripto

 

El 4 de julio de 2025, BBVA anunció la apertura a todos sus clientes del servicio de compraventa y custodia de Bitcoin y Ether desde su app, tras recibir en marzo la primera licencia MiCA española. Santander, a través de Openbank, prevé lanzar un producto similar antes de octubre y estudia una stablecoin euro‑denominada.

 

CaixaBank ultima su oferta para jóvenes inversores, que se integrará en la plataforma Imagin aún este año. La implicación de la banca tradicional legitima a los criptoactivos y ejerce un efecto arrastre sobre gestoras y fintech, interesadas en distribuir fondos tokenizados bajo la misma normativa.

 

El juego online español, por ejemplo, un mercado que registró 1,82 millones de nuevas cuentas en 2024 frente a tres millones en 2020, según la Dirección General de Ordenación del Juego, encara ahora el reto de los métodos de pago cripto.

 

Con MiCA, cualquier operador que acepte tokens deberá someterse a los mismos controles de blanqueo de capitales y, además, informar a Hacienda cuando los saldos superen 50.000 euros (Modelo 721).

 

Pese a esas exigencias, crece la demanda de un Bitcoin casino que combine depósitos instantáneos y la protección regulatoria europea. No es casual que nuevas plataformas operan bajo licencia extranjera y apuntan al público español. La cuestión es si podrán mantener el ritmo cuando la CNMV empiece a exigir pasaporte MiCA a partir de 2026.

 

Innovación y retos: La tokenización de la economía

 

Seis meses después de la entrada en aplicación, los números son modestos, pero reveladores. Aunque Bruselas confiaba en una adopción más homogénea, la brecha entre países es evidente. Alemania lidera con doce licencias frente a una de España, lo que ha reavivado el debate sobre un supervisor único europeo.

 

La misma cadena de bloques que agiliza un pago permite fraccionar un bono o un inmueble. Bit2Me STX, incubada en el sandbox español, emitió en noviembre un bono corporativo de 145.000 euros totalmente tokenizado y vigila los tres meses de vida del activo bajo supervisión de la CNMV antes de pedir licencia de sistema de negociación y liquidación en DLT.

 

Además, Bolsas y Mercados Españoles (BME) tomó una participación en OpenBrick, plataforma que lanzará en 2025 un mercado secundario para valores inmobiliarios tokenizados mediante Iberclear y el régimen piloto de la UE. Ambos proyectos apuntan a un mismo objetivo.

 

Demostrar que la tokenización reduce costes de emisión, liquida en minutos y abre el capital a minoristas, sin sacrificar la protección que exige MiCA. La visión encaja con el calendario oficial.

 

Las reglas para stablecoins entraron en vigor el 30 de junio de 2024 y todo el resto de MiCA se aplica desde el 30 de diciembre, aunque los emisores tienen hasta finales de 2025 para adaptarse. Esa ventana explica el actual auge de pilotos. Un entorno regulado lo bastante maduro para atraer inversión, pero todavía flexible para experimentar.

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