Canarias podría entrar en el Estado de Alarma
La fórmula jurídica se aplicaría a nivel estatal, en esta ocasión la comunidad autónoma mantendría capacidad de gestión
La situación del estado español se vuelve cada vez más crítica en relación a la pandemia de la COVID 19, y la mayoría de las comunidades están solicitando poderes especiales que den cobertura jurídica al límite de determinados comportamientos que están subiendo la curva de contagios a niveles de abril.
Los acontecimientos han hecho que los apoyos al estado en una medida como instaurar nuevamente el Estado de Alarma sean cada vez mas fuertes. Desde muchas comunidades se solicita que se vuelva a poner en marcha para tratar de contener el ritmo de contagios.
Hay que recordar que Estado de Alarma no es una medida en concreto, es un régimen excepcional que se declara para asegurar el restablecimiento de la normalidad de los poderes en una sociedad. Puede ir aparejado a restricción de movimientos o no.
La declaración se lleva a cabo mediante un decreto del Consejo de Ministros. La duración máxima es de quince días y, en caso de necesidad, se puede prorrogar con la autorización del Congreso. Para hacerlo se precisa de mayoría simple, basta con obtener más síes que noes.
Fuentes del Ejecutivo señalaron que aunque estaba pensado escenificar los apoyos en la conferencia de presidentes, es muy posible que se apruebe el domingo. En este sentido, y según las últimas informaciones, el Gobierno prepara un decreto que ofrezca "garantías jurídicas uniformes" en toda España para las decisiones que aprobó el pasado jueves el Consejo Interterritorial de Salud, según explican a la SER fuentes del Ejecutivo.
Ese acuerdo, en el que se establece una suerte de semáforo del riesgo de transmisión del virus, permite a cada comunidad autónoma "evaluar el riesgo, establecer un nivel de alerta y adoptar medidas proporcionales, adaptables a la situación y al contexto de cada territorio".
Nuevos planteamientos jurídicos y vocación des-centralizadora
“Estado de alarma no es sinónimo de confinamiento domiciliario”. Eso afirmaba el presidente Sánchez ayer en rueda de prensa. Y al parecer, de hecho, es lo que tratan de evitar por todos los medios las autoridades con estas nuevas medidas intermedias.
Por otro lado, todo parece indicar que este nuevo estado de alarma nace con vocación descentralizadora, se trata de que sean las comunidades quienes lo articulen y las que tomen las medidas que consideren oportunas sin necesidad de pasar por los tribunales.
Es la justificación que daba hace unos días el lehendakari Urkullu cuando anunció su petición y así disponer de amparo legal para las nuevas restricciones que quiere poner en marcha. Urkullu solicitó que el estado de alarma se extienda a toda España y que la autoridad se delegue a los presidentes autonómicos.
Canarias
Según fuentes consultadas, la comunidad Canaria, habría solicitado estar fuera de esta fórmula relativa al Estado de Alarma al tener una posición de partida ventajosa en relación a la pandemia. Por otro lado la diferenciación de nuestro territorio tiene otras connotaciones por la distancia y por la singularidad insular. En este sentido si pudiera ser que algunas CCAA quedarán fuera, pero esta cuestión "pierde fuerza entre los miembros del ejecutivo central", según fuentes del gobierno.
En el caso de que Canarias entrara dentro de la casuística del Estado, la normativa que se prepara permitiría, como en el resto de las comunidades, una serie de prerrogativas. La diferencia es que en este caso sería la comunidad la que podría decidir cuales y en que momento.
El estado de alarma se podría convertir en el archipiélago en un arma gubernamental que puede tener muchas implicaciones, algunos expertos en derecho administrativo afirman que “incluso se puede hablar de los PCR en instalaciones aeroportuarias como parte de la capacidad de actuación. Hay que valorar las diferentes interpretaciones pero se pueden hacer otras cosas que no serían posibles sin el estado de alarma”.
Lo que si parece claro es que el Gobierno de Canarias, aún manteniendo un equilibrio en cuanto a los criterios comunes a nivel estatal no planteará soluciones drásticas de confinamiento que si necesitan otros territorios.
Canarias no tendrá toque de queda
«Hay que cuidar aún más el cumplimiento de las normas establecidas por las autoridades sanitarias para contener la expansión de la pandemia. Hasta ahora estábamos sembrando, ahora tenemos un pequeño fruto que debemos preservar», indicó ayer el portavoz del Gobierno canario, Julio Pérez, acerca de la privilegiada situación epidémica de las islas respecto al resto de las comunidades españolas, donde el coronavirus está propagándose con virulencia.
De hecho, Pérez agradeció el esfuerzo realizado por la población y por los agentes económicos para reducir el impacto de la epidemia hasta niveles que han permitido que «desde países emisores de turistas, tan importantes como Alemania y Gran Bretaña, se pueda viajar a Canarias sin estar sometidos a restricciones».
Preocupa Tenerife
Tenerife, con una incidencia acumulada en los últimos siete días de 62,4 positivos por 100.000 habitantes, es la única isla del archipiélago sobre la que pesan restricciones específicas por la alta incidencia del virus, unas medidas que se marcan con el denominado 'semáforo rojo' que se mantendrá encendido en la isla hasta el 6 de noviembre.
Entre las restricciones impuestas para prevenir los contagios está la prohibición de organizar eventos multitudinarios con más de diez personas, con excepción de la actividad cultural ordinaria de carácter público, los eventos autorizados que cumplan una serie de normas o la actividad deportiva federada.
También el 'semáforo rojo' determina el cierre de bares y restaurantes a la medianoche, sin poder admitir a nuevos clientes a partir de las 23.00 horas.
Fuerteventura sigue por la buena senda
En el resto del archipiélago los números son buenos, aunque si bien es cierto que estamos según el Ministerio de Sanidad, con incidencia acumulada en los últimos siete días en 44,2 casos por 100.000 habitantes frente a la media nacional de 191 casos.
En Gran Canaria, la incidencia acumulada de la epidemia en los últimos siete días es de 35,5 casos; en Fuerteventura, 23,9; en Lanzarote, 25,6; en La Gomera, de 27,90 y La Palma solo 4,84 casos por 100.000 habitantes
