El Museo Arqueológico de Fuerteventura cumple tres años con casi 54.000 visitas desde su apertura

El MAF celebra su tercer aniversario con una vitrina dedicada a Roldán Verdejo y Vicentito, dos de sus máximos precursores
El consejero del área, Rayco León, explica que, también, se ha realizado un gran esfuerzo en conservación, con el fin de preservar los materiales arqueológicos en buen estado, con la restauración de más de veinte vasijas aborígenes tapaderas de gánigos aborígenes, monedas, elementos metálicos y otros elementos.
Otro de los esfuerzos del MAF se ha enfocado a la difusión de la cultura del pueblo majo. De esta manera, es importante el trabajo que se ha hecho con los centros educativos y actividades culturales en el seno del museo.
Dentro de estas tareas de difusión, destacan las exposiciones temporales que ha acogido el MAF en estos años, como ‘Betancuria. La fe en la Piedra’, exposiciones fotográficas de Carlos de Saa y Tarek Ode, y las que actualmente están en sala, que son ‘La búsqueda de las caras ancestrales’ de la artista Francesca Philips, así como la exposición ‘De vuelta a casa’ que rinde homenaje al técnico de patrimonio cultural Nacho Hernández. En la sala permanente puede visitarse ‘Fuerteventura Arqueológica’ y ‘Re(s)tos’, que nos acerca al mundo aborigen de Fuerteventura.
Los precursores del museo
En su tercer aniversario, el Museo Arqueológico de Fuerteventura dedica su ‘vitrina cero’ a dos de sus máximos precursores: Roldán Verdejo y Vicentito, vinculados a la historia del antecedente del museo actual, que es el pequeño Museo Arqueológico de Betancuria.
Roberto Roldán Verdejo dirigió las obras de restauración de la antigua casa (que hoy ocupa la zona administrativa del actual museo) y la primera museología que culminó en 1965. Por su parte, Vicente Ruiz Méndez fue nombrado guarda y vigilante del museo, una vez abierto al público. Fruto de las búsquedas de Vicente Ruiz (Vicentito) en jables, cuevas y barrancos, muchos materiales procedentes del pueblo majo ya no iban a parar a los museos de Gran Canaria o Tenerife, sino que se quedaban en este pequeño espacio de Betancuria.
Los bienes expuestos en la ‘vitrina cero’ forman parte de esos primeros materiales: fragmentos de cerámicas, líticos, cuentas y abalorios. Además de la placa de arenisca de forma circular y una microcerámica procedente de Rosita del Vicario, se exponen siete bienes de enorme interés, destacando las cuentas placas de conchas procedentes de Gran Montaña (Betancuria) y La Atalayita, una cuenta o colgante pétreo procedente de una cueva del volcán de Gayría (Antigua), un colgante realizado con la concha de cypraea y una piedra pulimentada con ranuras muy similar a las encontradas en el registro arqueológico de los majos de Lanzarote, aparecida en Rosita del Vicario (Antigua).
