Este mayo ganaremos 33 minutos de sol en Fuerteventura
Se trata de la diferencia entre el día 1 de mayo y el 31 del mismo mes donde continúan creciendo los días
Con la llegada de mayo, la naturaleza despierta con más fuerza y el calendario astronómico nos regala un fenómeno sutil pero constante: los días comienzan a alargarse visiblemente. La sensación de tener “más día” no es una ilusión, sino una consecuencia directa del movimiento de la Tierra alrededor del Sol.
En este mes pasaremos en la isla de Fuerteventura de tener 13 horas con 14 minutos de sol a 13 con 47, cuestión que seguirá sumando hasta el 24 de junio que comenzará a invertirse el ciclo.
La danza solar
Cada año, desde el solsticio de invierno en diciembre, los días comienzan a alargarse poco a poco. Sin embargo, es en los meses de primavera cuando este crecimiento se vuelve más evidente. Durante mayo, el aumento de la duración del día se acelera, ganando entre uno y tres minutos diarios, dependiendo de la latitud.
Por ejemplo, en ciudades como Madrid o París, se puede notar un incremento total de más de una hora de luz diurna desde el 1 hasta el 31 de mayo. En el hemisferio norte, esto es una antesala del solsticio de verano, que llega en junio, cuando el día alcanza su máxima duración.
Más luz, más vida
Este alargamiento de los días tiene efectos visibles en nuestro entorno: los árboles están en plena floración, los animales retoman sus ciclos reproductivos y muchas personas experimentan una mejora en su estado de ánimo, atribuida al aumento de la exposición solar.
Según expertos en cronobiología, la luz solar influye directamente en nuestros ritmos circadianos, favoreciendo la producción de serotonina, la conocida “hormona de la felicidad”.
Una invitación al aire libre
Mayo es, por tanto, un mes de transición luminosa. Cada amanecer llega un poco antes, cada atardecer se demora unos minutos más. Esta ganancia diaria de luz invita a retomar actividades al aire libre, a dejar el abrigo y a reconectar con el entorno natural.
Mientras el reloj sigue marcando el mismo tiempo, la percepción cambia. Y es que con más luz, mayo nos recuerda que el verano está cerca y que la vida, como los días, crece poco a poco.
