Fuerteventura supera los 34 grados el primer día de la ola de calor
Sanidad plantea aviso naranja para mañana y el miércoles en el municipio de Pájara, Tuineje, Antigua y Puerto del Rosario también tendrán zonas complicadas
La situación de la ola de calor en la isla de Fuerteventura tiene muchas lecturas según la zona donde se encuentre. La cercanía al mar suaviza la temperatura y aunque las temperaturas son altas en toda la isla, se oscila entre los 25.3 grados medidos en la playa de Sotavento a los 34.4 del interior del Valle de Tarajalejo, según apuntan los medidores de la WEB Canaryweather.
En este sentido se recomienda precaución, para sobre todo las jornadas del martes y miércoles que será cuando la situación se torne más complicada.
La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, a través de la Dirección General de Salud Pública, emite avisos del Plan de Actuaciones Preventivas de los Efectos del Exceso de Temperaturas en la Salud en distintas islas, para reducir los efectos para la salud de las personas asociados a las temperaturas excesivas y coordinar las instituciones de Canarias implicadas, activando el sistema sanitario de atención a las urgencias del Archipiélago, en coordinación con el Ministerio de Sanidad y la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
Para la asignación de niveles de riesgo se ha establecido un algoritmo que incluye las temperaturas máximas previstas, temperaturas umbrales y factores de riesgo.
GRAN CANARIA
Aviso rojo los días 27, 28 y 29 de junio en Agüimes, Mogán, San Bartolomé de Tirajana, Santa Lucía de Tirajana, Aldea de San Nicolás.
Aviso naranja los días 27, 28 y 29 de junio en Artenara, Ingenio, Santa Brígida, Tejeda, Telde, Valsequillo y Vega de San Mateo.
TENERIFE
Aviso naranja los días 27 y 28 de junio en Arona, Granadilla de Abona, La Orotava, San Miguel de Abona y Vilaflor.
FUERTEVENTURA
Aviso naranja los días 27 y 28 de junio en Pájara.
Aviso amarillo los días 27 y 28 de junio en Antigua, Puerto del Rosario y Tuineje.
LANZAROTE
Aviso amarillo los días 27 y 28 de junio en San Bartolomé y Tías.
La Dirección General de Salud Pública, que coordina en Canarias el Plan de Actuaciones Preventivas de los Efectos del Exceso de Temperaturas en la Salud desde 2004, tiene establecido un sistema de vigilancia epidemiológica del impacto de las altas temperaturas sobre la salud de la población, coordinado con los centros asistenciales y de urgencias de Canarias, así como el aviso a dichos centros y a los ayuntamientos afectados de la previsión de situaciones de alerta. Asimismo, Salud Pública proporciona información a los medios de comunicación destinada a facilitar consejos útiles y medidas prácticas para prevenir los efectos de la exposición a temperaturas elevadas.
Umbrales de temperatura y niveles de riesgo
Los umbrales de temperatura establecidos en 2023 son 33 grados centígrados para la provincia de Las Palmas de Gran Canaria, y 34 grados centígrados para la provincia Santa Cruz de Tenerife.
El criterio para asignar los niveles de riesgo para la salud para situaciones de exceso temperatura, determinado por el Ministerio de Sanidad, se asienta en un algoritmo de decisión. En función de ese algoritmo, basado en las temperaturas máximas previstas, la umbral establecida, el número de días de persistencia, que se concreta en un mínimo de tres, y los factores de riesgo de cada territorio, se determina cuatro niveles de riesgo:
◦ El nivel 0 (verde), de ausencia de riesgo.
◦ El nivel 1 (amarillo), de bajo riesgo.
◦ El nivel 2 (naranja), de riesgo medio.
◦ El nivel 3 (rojo), de alto riesgo.
Decálogo de recomendaciones
La vulnerabilidad a las altas temperaturas incluye factores de riesgo personales, como ser mayor de 65 años, lactantes, gestantes, etc, ambientales, locales y laborales entre otros. Las recomendaciones dirigidas a la población vulnerable especialmente son:
Permanecer el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados, y refrescarse cada vez que se necesite.
Reducir la actividad física y evitar practicar deportes al aire libre en las horas centrales del día.
Beber agua o líquidos con frecuencia, aunque no se sienta sed y con independencia de la actividad física que se realice.
Evitar las bebidas con cafeína, alcohol o muy azucaradas, ya que pueden favorecer la deshidratación.
Prestar especial atención a: bebes, menores, mujeres embarazadas o lactantes, así como personas mayores o con enfermedades que puedan agravarse con el calor (como las enfermedades cardiacas, renales, diabetes, hipertensión, obesidad, cáncer, patologías que dificultan la movilidad, demencia y otras enfermedades mentales, así como el abuso de drogas o alcohol). Aunque cualquier persona puede sufrir un problema relacionado con el calor.
Usar ropa ligera, holgada y que deje transpirar.
No dejar a ninguna persona en un vehículo estacionado y cerrado (especialmente a personas menores de edad, mayores o con enfermedades crónicas).
Consultar a un profesional sanitario ante síntomas que se prolonguen más de una hora y que puedan estar relacionados con las altas temperaturas.
Ingerir comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor (ensaladas, frutas, verduras, zumos, etc.).
Mantener las medicinas en un lugar fresco; el calor puede alterar su composición y sus efectos.