El efectivo pierde fuerza en España: tarjetas y pagos digitales marcan la tendencia
El más reciente estudio conjunto del Banco Central Europeo y el Banco de España confirma un cambio de fondo en los hábitos de pago de los consumidores españoles. Los resultados muestran que, aunque el efectivo sigue siendo el medio predominante en compras presenciales, su uso ha caído nueve puntos desde 2022, mientras que las operaciones con tarjeta, móviles y soluciones electrónicas ganan cada vez más terreno.
El efectivo, aún mayoritario pero en retroceso
El informe revela que el 57 % de las transacciones en comercios físicos en España se realizan todavía en efectivo. Sin embargo, esta cifra es notablemente menor que la registrada hace apenas dos años. En paralelo, los pagos con tarjeta han aumentado y los realizados con dispositivos móviles han pasado del 4 % al 7 % en el mismo periodo, reflejando una adopción creciente de la tecnología contactless y de los monederos digitales.
Expertos en medios de pago destacan que la medición no debe limitarse al número de operaciones, sino también al valor total de las mismas, ya que este indicador muestra cómo las transacciones de mayor importe tienden a desplazarse hacia métodos electrónicos.
Auge de las soluciones digitales y e-commerce
En el comercio electrónico, la tarjeta continúa liderando con el 51 % de las operaciones. Sin embargo, las soluciones electrónicas como wallets, Bizum o PayPal ya representan el 26 % de las compras online. Bizum, en particular, ha consolidado su presencia como método de pago rápido entre particulares, alcanzando el 35 % de las operaciones y casi el 95 % en valor en transferencias entre usuarios.
Este crecimiento se ve también en sectores que demandan inmediatez en las transacciones, como plataformas de entretenimiento digital y casinos online que pagan al instante, donde la rapidez en la disponibilidad de fondos se ha convertido en un factor decisivo para atraer usuarios. La integración de pasarelas de pago instantáneo, junto con verificaciones automáticas, permite que la experiencia sea fluida y sin interrupciones, replicando el dinamismo que caracteriza a otras formas de comercio digital de alto rendimiento.
Pagos invisibles y experiencias sin fricción
El estudio señala otra tendencia al alza: los pagos “invisibles”, aquellos en los que el usuario prácticamente no interviene en el proceso, como en plataformas de transporte, servicios de suscripción o asistentes de voz. Este tipo de pago busca integrarse de forma natural en la experiencia de compra, reduciendo tiempos y pasos intermedios.
Los analistas indican que esta evolución es coherente con una preferencia creciente por soluciones que eliminen barreras en la transacción. A nivel tecnológico, se prevé que la expansión del “voice commerce” y los pagos automáticos asociados a dispositivos IoT marquen la próxima etapa de innovación.
Mirada hacia el euro digital y Wero
De cara al futuro, el BCE trabaja en el desarrollo del euro digital, una herramienta que promete operaciones rápidas, seguras y con capacidad de funcionar incluso sin conexión a internet. Este proyecto busca ofrecer una alternativa europea a los sistemas de pago internacionales y garantizar mayor privacidad en las transacciones.
En paralelo, Wero, la solución lanzada por la Iniciativa de Pagos Europea en 2024, ya cuenta con más de 40 millones de usuarios y se prepara para incorporar pagos NFC en 2026. Su objetivo es competir directamente con redes como Visa y Mastercard, ofreciendo pagos instantáneos y tarifas más competitivas dentro del mercado comunitario.
Un cambio cultural y tecnológico
Los datos del BCE y el Banco de España dejan claro que España avanza hacia un modelo de pagos más diversificado, donde el efectivo pierde peso en favor de soluciones digitales. Este cambio no es solo tecnológico, sino cultural, y plantea retos en materia de inclusión, seguridad y adopción por parte de todos los segmentos de la población.
El sector financiero y las empresas de servicios deberán adaptarse a un panorama en el que la inmediatez, la comodidad y la integración de los pagos en la experiencia de usuario marcarán la diferencia en la fidelización de clientes.